La ministra de la Segegob afirmó que "no hay nada nuevo y nada que sea un antecedente para afirmar que nuestro país tiene un tipo de amenaza de la actividad de Hezbolá o grupos asociados a Hezbolá".
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La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió al informe que entreg la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, a la titular de Interior de Chile, Carolina Tohá, con presuntos antecedentes sobre la posible presencia de Hezbolá en Chile.
La titular de la Segegob se sumó a las palabras de Tohá en el sentido de que el informe proporcionado por la autoridad trasandina no contiene datos nuevos.
"Es raro que que una información reservada termine apareciendo en un medio, pero independiente de eso, lo importante es que aquí la ministra del Interior ha sido clara en señalar que es información ya conocida y general", dijo en diálogo con Canal 24 Horas.
La vocera de Gobierno afirmó que "no hay nada nuevo y nada que sea un antecedente para afirmar que nuestro país tiene un tipo de amenaza de la actividad de Hezbolá o grupos asociados a Hezbolá".
Luego agregó que "pero para tranquilidad de la audiencia, todo esto siempre se está monitoreando por los organismos de inteligencia y por la información que las propias policías a nivel internacional proveen".
Además, reiteró que "no hay ningún elemento nuevo o adicional que haga afirmar este temor que se ha instalado".
Cabe señalar que el medio Clarín publicó que el documento señala que “se puede identificar la actividad de Hezbolá en el área de la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, con centro neural en Ciudad del Este. Este eje habría ido rotando o al menos se ha diversificado. Hoy se toma en cuenta también la “triple frontera Andina” conformada por Chile, Perú y Bolivia; y la “triple frontera marítima” compuesta por los puntos de Colón (Panamá), Maicao (Colombia) y Punto Fijo (Venezuela)”.
El informe también indica que hay “indicios” de que “tanto Irán” por su “injerencia político comercial como” como el grupo Hezbolá, a través de “actividades ilícitas” “han aumentado su capacidad de acción en distintos puntos estratégicos de Latinoamérica”, citando casos en Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Colombia.
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