Se trata de Manuel Burgos, Carlos Reyes y Jaime Obreque, quienes no se conocen entre ellos, pero sí tienen características en común: bajo perfil, hojas de vida intachables y profesionales, pero con un oscuro secreto.
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Tres hombres condenados a varios años de cárcel por abusar y violar a menores de edad en distintas comunas del país, se encuentran prófugos hace años y pareciera que no son buscados por las autoridades.
Meganoticias informó que los prófugos son Manuel Burgos, Carlos Reyes y Jaime Obreque, quienes no se conocen entre ellos, pero sí tienen características en común: bajo perfil, hojas de vida intachables y profesionales, pero con un oscuro secreto.
De acuerdo al reportaje, Burgos, prevencionista de riesgo de 53 años, conoció en 2006 a una mujer, con quien decidió formar una familia.Ella tenía ya dos hijos y él estaba separado.
Al comienzo todo iba bien, perovarios años después ella se enteró de la verdad: los menores confesaron el abuso del que fueron víctimas durante mucho tiempo por parte de su padrastro. La mujer se desmoronó y la pareja se separó.
En 2022, Burgos fue condenado a 13 años de cárcel, sin embargo, no ha cumplido su pena. Se cree que actualmente se ocultaría en Los Andes, en la región de Valparaíso.
Otro de los abusadores que se encuentra prófugo es el médico pediatra Carlos Reyes, cuya causa en su contra duró cerca de una década, hasta finalmente ser condenado a 10 años de prisión.
Fue sentenciado por el delito de abuso sexual agravado de dos menores, entre los años 2008 y 2015, en la comuna de Monte Patria, región de Coquimbo, hechos cometidos cuando todavía era estudiante de medicina.
Los delitos que se le imputan son una historia conocida en la localidad: el profesional se hizo amigo de las familias de las víctimas, lo que dio paso a los abusos.
Otra madre denunció que su hijo, hoy de 28 años, también fue abusado por el médico cuando era menor de edad, pero lo engorroso del sistema y una depresión, hicieron desistir al joven de seguir con el proceso.
El hombre, pese a ser condenado, se dio a la fuga y hasta el momento se encuentra prófugo. Su último rastro fue en una clínica en Buin, de la que incluso fue dueño.
En tanto, a Jaime Obreque se le condenó a 20 años de cárcel por abuso sexual y violación de menor de 14 años. La víctima fue su hijastra, hoy mayor de edad.
Los hechos ocurrieron en la comuna de Peumo, en la región de O'Higgins, y fueron denunciados en 2014, tras lo cual la niña se fue a vivir con su padre biológico.
Siete años después, la justicia logró acreditar los abusos, y pese a que el agresor fue sentenciado a una pena de presidio mayor en su grado máximo, actualmente está fugitivo.
Según cifras de la Fiscalía Nacional, las demandas por delitos sexuales contra menores han aumentado drásticamente en los últimos años.
Si a nivel nacional había en 2017, por el delito de abuso sexual con contacto, 7.833 denuncias, en 2022 ascendieron a 18.922.
En el caso de los delitos por violación a menores, en 2017 había 2.194 denuncias, y en 2022 aumentaron a 3.509.
Por su parte, la Fundación No + Abuso Sexual Infantil advirtió que, de todas estas demandas y eventuales condenados, cerca del 50% está prófugo.
PURANOTICIA
