Ángel Valencia manifestó que "voy a hacer todo lo que está a mi alcance para que así no ocurra".
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El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, se refirió a los presuntos casos de corrupción en torno al denominado «Caso Convenios».
En diálogo con radio ADN, el abogado declaró que se debe hacer una “distinción de cuál sería la forma más apropiada para investigar una causa de esta naturaleza en teoría y cuál es la modalidad que la ley actual nos permite“.
“Si tuviésemos una Fiscalía Supraterritorial para investigar delitos de alta complejidad y crimen organizado, como la que estamos proponiendo (…) muy probablemente, esa Fiscalía podría realizar un muy buen trabajo“, explicó.
Respecto a asumir personalmente la investigación, Valencia indicó que que “el Fiscal Nacional solo puede abocarse a la investigación de causas más complejas y en las cuales la investidura de personas que han participado, de víctimas e imputados, así lo aconseje”.
La autoridad judicial sostuvo que “hemos estimado, analizando los antecedentes de investigaciones preliminares que están comenzando, que por ahora las circunstancias no hacen recomendable que asuma esa obligación de manera directa“.
Luego explicó que eso “no significa que me mantenga al margen, por el contrario, lo que hemos hecho es ponerme disposición a cargo de los fiscales a cargo de estas causas”.
El persecutor detalló que la idea es que se realicen trabajos “con unidad de acción” y que se siga “un camino común”.
Respecto a la investigación de los delitos, el profesional puntualizó que “lo que importa es cuáles son los hechos que ocurrieron. Los fiscales están investigando en los hechos para esclarecerlos; para determinar si se cometieron o no se cometieron delitos”.
“El Ministerio Público tiene la obligación de investigar hechos cuando estos revisten carácter de delito, eso no significa que necesariamente lo sean“, complementó.
Sobre las sanciones, Valencia aseguró que son aspectos que se deben ir viendo caso a caso.
En cuanto a la devolución de los dineros malversados, indicó que esta medida fue, “bastante recurrida en el pasado“ y que surge para demostrar que “hechos de esta naturaleza pueden quedar impune o señalar que no son castigados por la ley”.
Finalmente, descartó la aplicación de clases de ética, asegurando que eso “sería una vergüenza”, remarcado que “voy a hacer todo lo que está a mi alcance para que así no ocurra. Es impresentable“.
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