El respaldo de los 41 senadores presentes en la Sala fue bien recibido por la ministra de salud, Ximena Aguilera, ya que con ello recuperó el financiamiento para Fonasa, la Atención Primaria Universal (APS) y los Servicios de Salud, entre otros.
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El Senado aprobó por unanimidad y despachó el presupuesto del Ministerio de Salud (Minsal) luego de que el Ejecutivo lograra persuadir a los senadores para reponer varias de las partidas que habían sido rechazadas en la Comisión Especial Mixta.
El respaldo unánime de los 41 senadores presentes en la Sala fue bien recibido por la ministra de salud, Ximena Aguilera, ya que con ello recuperó el financiamiento para Fonasa, la Atención Primaria Universal (APS) y los Servicios de Salud, entre otros.
Una de las indicaciones aprobadas es la que permite que los gobiernos regionales entreguen directamente fondos a los servicios de salud “para gastos en bienes y servicios de consumo, que están destinados también a resolver listas de espera y habilitar a los servicios de salud a recibir estos fondos”.
Junto con ello se aprobó realizar una evaluación externa al Programa de Atención Primaria Universal, lo que destrabó su financiamiento, al igual que lo ocurrido con el Programa de Resolutividad de Atención Primaria.
Aunque estaba en la base del presupuesto, “ahora también hay una indicación del Ejecutivo que va a permitir reconocer la especialidad médica, distinta de la medicina familiar, dentro de la atención primaria, lo que va a ayudar a mejorar esa capacidad resolutiva”, explicó Aguilera.
Además, se acordó la regulación de los contratos con sociedades médicas, para mejorar el control y la eficiencia del gasto, así como el control de la gestión hospitalaria y los dineros para las cajas de compensación.
En cuanto a la Ley Nacional del Cáncer, la secretaria de Estado informó que el ejecutivo se comprometió “a incorporar nuevas tecnologías una vez que se apruebe el Fondo Nacional del Cáncer y el reglamento que está en Contraloría”.
También se aprobó el sistema de seguimiento para las listas de espera y recursos adicionales para mejorar la gestión, lo que permite avanzar “en un tema que es complejo”, según la ministra del Salud.
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