Se revisaron las estadísticas que posee la Fiscalía Nacional, identificando las calificaciones jurídicas de los delitos, cifras sobre imputados conocidos y desconocidos, y las salidas judiciales aplicadas, con un enfoque especial a los ilícitos asociados al crimen organizado.
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En 2013, los robos a cajeros automáticos eran comunes en Chile. Ahora, la situación criminal ha cambiado, con homicidios, “portonazos” y “encerronas” siendo los delitos más impactantes para la ciudadanía.
El segundo informe del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado (Cescro) de la Universidad San Sebastián (USS) analiza cómo han evolucionado los delitos reportados por el Ministerio Público desde 2013 hasta 2023.
El informe, reproducido este lunes por La Tercera, revisó las estadísticas que posee la Fiscalía Nacional, identificando las calificaciones jurídicas de los delitos, cifras sobre imputados conocidos y desconocidos, y las salidas judiciales aplicadas, con un enfoque especial en los delitos vinculados al crimen organizado, como la Ley de Drogas y homicidios.
Luis Toledo, director del Cescro, resalta que el análisis cuantitativo de estos análisis permite conocer los resultados del sistema de persecución penal, adoptando políticas públicas para mejorar la persecución en base a estos resultados.
El análisis muestra que, entre 2013 y 2023, los robos no violentos representan el 14% del total de delitos ingresados a la Fiscalía, seguidos por delitos contra las personas (12%) y lesiones (11%).
Aunque los delitos no violentos se mantienen constantes en proporción, el estudio indica que los delitos contra las personas han aumentado un 20% en la última década, abarcando lesiones, secuestros y homicidios.
Toledo atribuye este aumento a una “morfología delictual directa” más compleja, con un mayor uso de armas en delitos violentos, lo que ha resultado en peores resultados en la persecución penal.
El informe también destaca un incremento significativo en los delitos de drogas (94%) y homicidios (121%) entre 2013 y 2023. El consumo problemático y masivo de drogas, junto con una baja inversión en prevención, son factores que explican este aumento.
Los homicidios han pasado de 1.468 casos en 2013 a 3.248 en 2023. Toledo señala que esto se debe a mayor violencia y criminalidad, mayor uso de armamento y más asociaciones criminales, generando una alta percepción de inseguridad.
El informe revela que, en los últimos 10 años, los delitos de drogas han aumentado un 235% en casos con imputados desconocidos, y los homicidios un 350%, indicando una mayor complejidad en la criminalidad organizada.
La falta de imputados conocidos en delitos como robos no violentos (95%), torturas (86%) y hurtos (68%) se atribuye a una mayor complejidad en la delincuencia y una falta de eficiencia en la investigación policial y del Ministerio Público.
Toledo subraya la necesidad de mejores investigaciones y mayor eficiencia en la persecución penal, adaptándose a una criminalidad más violenta e innovadora, para revertir la tendencia negativa en la lucha contra el crimen en Chile.
PURANOTICIA
