El Mandatario destacó el carácter valórico de esta conmemoración y retomó parte del mensaje del comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés de la Maza: “Como comentábamos con el almirante, la gesta de Prat va mucho más allá de lo militar, de lo naval. Es un gesto valórico que le da sentido, llena de contenido a la patria misma”.
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Desde la Plaza Sotomayor en Valparaíso, y al cierre de las actividades por el 146° aniversario del Combate Naval de Iquique, el Presidente Gabriel Boric reflexionó sobre el valor de esta fecha y su trascendencia más allá del ámbito militar, resaltando el legado de Arturo Prat como un símbolo que une a Chile.
En conversación con TVN, el Mandatario destacó el carácter valórico de esta conmemoración y retomó parte del mensaje del comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés de la Maza: “Como comentábamos con el almirante, la gesta de Prat va mucho más allá de lo militar, de lo naval. Es un gesto valórico que le da sentido, llena de contenido a la patria misma”.
En esa línea, afirmó que el 21 de mayo no debe entenderse como una ceremonia repetitiva, sino como un recordatorio que cobra nueva relevancia con el paso del tiempo. “La conmemoración del 21 de mayo no es un hito ritual que se vacía de sentido con el tiempo, sino que, como bien decía el almirante, se va llenando de sentido con el tiempo”, dijo, añadiendo que ese legado está presente en la memoria de todos: “Eso lo saben los niños, las niñas de Chile... Todos tenemos un recuerdo de haber aprendido de Arturo Prat. Por eso, en este momento, (siento) mucho orgullo”.
Consultado por el clima político actual, el Presidente contrastó el espíritu cívico del pasado con las tensiones contemporáneas. Recordó la carta que el almirante peruano Miguel Grau envió a la viuda de Prat tras su muerte en combate, como un ejemplo de humanidad entre adversarios: “El ejemplo de la carta de Miguel Grau a doña Carmela Carvajal de Prat, entregándole sus pertenencias y su espada, es un muy buen ejemplo de cómo hay que tratarse entre adversarios”. Y reconoció que “nos falta muchísimo” para alcanzar ese nivel de respeto en la política actual: “La trifulca política cotidiana deja mucho que desear”.
El Presidente aprovechó también la instancia para destacar el rol del almirante De la Maza, quien se encuentra en el tramo final de su gestión al mando de la Armada. “Yo estoy muy agradecido del almirante porque... hemos tenido no solo una gran relación profesional, sino también humana”, afirmó. Valoró especialmente su impulso modernizador: “La modernización de la Armada de Chile y la incorporación más intensamente en su vínculo entre Armada, industria, tecnología, ciencia, sociedad civil... han sido unos excelentes cuatro años”.
Finalmente, y entre sonrisas, Boric cerró diciendo: “A mí me queda mucho rato todavía”, dando señales de que aún queda camino por recorrer antes del cierre de su mandato.
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