Desde el establecimiento educacional, sin embargo, aclararon que “este no es un fallo, es una resolución administrativa de primera instancia y el colegio cuenta con diversas instancias adicionales, tanto administrativas como jurisdiccionales para poder revertir la decisión”.
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La Superintendencia de Educación resolvió aplicar una sanción de 200 UTM, por más de 13 millones de pesos, al colegio Saint George’s de Vitacura, por contravenciones a la normativa educacional.
De acuerdo con El Mercurio, la sanción se aplicó luego de concluir un proceso administrativo que investigó las medidas que fueron adoptadas por el establecimiento luego que se conociera, a principios de marzo, que algunos de sus alumnos habían alterado, mediante el uso de inteligencia artificial, fotografías de algunas de sus compañeras para que estas parecieran estar desnudas.
La resolución del ente fiscalizador, la cual puede ser apelada, confirmó dos cargos contra el colegio. Una señala que “el sostenedor no aplica correctamente su reglamento interno y/o el protocolo de actuación frente a denuncias de agresiones sexuales o hechos de connotación sexual que atenten la integridad de los/las estudiantes”.
Según la superintendencia, el recinto "no activó los procedimientos descritos en su protocolo para casos de abuso sexual, específicamente no se habría dado cumplimiento a lo señalado en la página 32 del Reglamento Interno, sobre la denuncia obligatoria al Ministerio Público”.
En su segundo cargo, indicó que “el sostenedor no garantiza a sus alumnos y alumnas el derecho a que se respete su integridad física y moral”.
Al respecto, la superintendencia señaló que, de acuerdo con la revisión de los antecedentes proporcionados por el establecimiento, es posible constatar la implementación, por parte de este, de medidas que resguardan la integridad física y psicológicas de las alumnas afectadas.
Si bien el colegio realizó los descargos en cada uno de los cuestionamientos que se le hicieron, estos fueron desestimados por la autoridad educacional. También fijó que la multa deberá ser pagada dentro de los cinco días contados desde la fecha en que la resolución se encuentre totalmente firme o ejecutoriada.
Desde el colegio Saint George’s manifestaron que “este no es un fallo, es una resolución administrativa de primera instancia y el colegio cuenta con diversas instancias adicionales, tanto administrativas como jurisdiccionales para poder revertir la decisión”.
Además, sostuvo que “la superintendencia se ha contradicho en varias ocasiones durante este proceso y esta resolución es una muestra más de ello. Primero, aprobó el proceder del colegio y semanas después la misma funcionaria decidió anular la aprobación, lo que es un acto ilegal y arbitrario por parte de la autoridad”.
Asimismo, el recinto impugnó la anulación de esa primera aprobación, proceso que aún está abierto. Por esta razón, dicen que “esta multa es totalmente contradictoria y es otra manifestación del sesgo con el que ha actuado la autoridad. Es al menos imprudente cursar una multa mientras se mantiene vigente el proceso de impugnación”.
Por último, el colegio apuntó a que “siempre hemos obrado conforme a derecho, e inspirados por el interés superior de nuestros estudiantes”.
PURANOTICIA
