Posee un potente imán que permite adosar el dispositivo a una estructura cuya detonación es remota, mediante un "timbre".
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Una bomba, que no detonó, instalada en una automotora de calle 5 de abril, en Estación Central, el 29 de diciembre de 2023, y otra que fue adherida a un vehículo blindado de Carabineros tres meses después, el 29 de marzo pasado, en el Día del Joven Combatiente, son los hechos que la Fiscalía Metropolitana Sur y la policía uniformada investigan.
Esto en el marco del que esta semana terminó con los nueve detenidos en la radio Villa Francia en prisión preventiva, luego que la Corte de Apelaciones de Santiago validara el operativo y determinara que la tenencia del arsenal de armas y municiones incautada en el lugar era atribuible a los imputados.
El primero sería un artefacto explosivo de características regulares, según publica El Mercurio, y por lo cual ya hay un formalizado por su colocación, pero el segundo llamó la atención de los investigadores.
Si bien tampoco detonó, su "diseño" no había sido identificado en otros casos. Se trata de una "bomba lapa" y podría marcar una "evolución" en este tipo de atentados.
Posee un potente imán que permite adosar el dispositivo a una estructura, como ocurrió el 29 de marzo, cuya detonación es remota, mediante un "timbre".
Los grupos investigados respecto de ambos fallidos atentados estarían compuestos por personas asociadas a Villa Francia y su radio comunitaria, cuyo allanamiento hace una semana generó tensión en el oficialismo, luego que congresistas de algunos sectores, como el PC, cuestionaran los indicios que el Ministerio Público y la policía manejaban para realizar esa entrada y registro, así como la incautación.
Sin embargo, los hallazgos en ese y otros domicilios revisados, con orden judicial, en Santiago, Macul, entre otras comunas, dieron cuenta de que las “presunciones” de los investigadores.
Se requisó numeroso armamento en la radio y elementos para la fabricación de bombas en el barrio Yungay.
PURANOTICIA
