Winter expresó su compromiso con la candidatura: “mi partido me dio el más alto honor y desafío que puede tener un militante de un partido, que es ser su representante en la disputa por la presidencia”.
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Gonzalo Winter, actual candidato presidencial del Frente Amplio, abordó públicamente tanto su postulación como el conflicto que tensiona las relaciones entre su coalición, el Gobierno y el Partido Socialista, tras la destitución de la senadora Isabel Allende por la fallida venta de la casa de su padre al Estado.
En entrevista con el programa Mesa Central de Canal 13, Winter expresó su compromiso con la candidatura: “mi partido me dio el más alto honor y desafío que puede tener un militante de un partido, que es ser su representante en la disputa por la presidencia”. Además, aseguró que asumió esta decisión con convicción: “cuando tomé la decisión de ser candidato, tomé también la decisión de ser presidente y eso no puede ser motivo de vergüenza, por el contrario, estoy entusiasmado”.
El diputado también aprovechó la instancia para destacar su visión del Gobierno actual: “soy un admirador de este Gobierno, por cómo logró ir armando todo lo que estaba roto (...) es el Gobierno, desde 1990 a la fecha, que menos votos tiene en el Congreso y logra aun así mejorarle la vida a la clase trabajadora”.
En materia ideológica, Winter planteó una mirada crítica al modelo económico: “no tenemos que terminar con el neoliberalismo, porque el neoliberalismo se agotó, y no se agotó en Chile, se agotó en el mundo”, subrayando la necesidad de una visión renovada: “lo que tenemos que hacer es proponernos una estrategia de desarrollo acorde a las circunstancias que vive el mundo en el 2025 pensando en el 2025”.
Respecto al caso de la senadora Allende, el parlamentario manifestó su empatía y preocupación: “he dicho en todos los tonos: mi mayor admiración, respeto, a la senadora Isabel Allende, mi dolor por lo ocurrido. Es un fallo que quiero revisar a fondo y que todavía no aparece”.
Winter reconoció que existe un malestar legítimo al interior del PS: “creo que hay un legítimo enojo con presidencia, con el Gobierno, con la Segpres también (...) esto debió haber sido más cuidadoso”. También mencionó posibles responsabilidades de Bienes Nacionales, aunque recordó que “la ministra de Bienes Nacionales —que era del FA— fue removida de su cargo”. Sobre la destitución, fue claro: “sí entiendo que la destitución de Isabel Allende es algo extremadamente doloroso, porque lo es para mí también”.
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