El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Luis Cordero, se refirió al desarrollo de estas despedidas, asegurando que “ninguno de los dos funerales cumple con las características de un funeral de alto riesgo”.
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En una jornada marcada por el dolor y la reserva, se realizó este sábado el funeral de Martina Pérez, la joven de 18 años que falleció en las afueras del Estadio Monumental antes del encuentro entre Colo Colo y Fortaleza, por la Copa Libertadores. La ceremonia se llevó a cabo en el Cementerio Cordillera de Puente Alto, con la presencia de familiares y amigos que la despidieron en un entorno íntimo.
Mientras tanto, en la comuna de Macul, se desarrollaban los velatorios de Mylan Liempi, el niño de 12 años que también perdió la vida en el mismo contexto. Ambos casos han generado conmoción nacional y reabrieron el debate sobre los protocolos de seguridad en eventos masivos.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Luis Cordero, se refirió al desarrollo de estas despedidas, asegurando que “ninguno de los dos funerales cumple con las características de un funeral de alto riesgo”, descartando la activación de operativos especiales por parte de las fuerzas de orden.
En paralelo, avanza la investigación por lo ocurrido en las inmediaciones del recinto deportivo. Hasta ahora, se ha confirmado que hay un carabinero imputado en el caso. De acuerdo a las declaraciones del ministro, el funcionario habría prestado declaración junto a otros dos efectivos en calidad de testigos. Sin embargo, según consignó El Mercurio, el uniformado habría guardado silencio ante la citación del Ministerio Público.
Con el país atento al esclarecimiento de los hechos, las familias de Martina y Mylan enfrentan el duelo con una sola certeza: exigir verdad y justicia por la pérdida de dos vidas jóvenes que asistieron al estadio y no regresaron.
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