La Moneda espera que los gendarmes del nuevo establecimiento penitenciario no estén sindicalizados debido a que la pertenencia a estas organizaciones genera incentivos que pueden afectar la labor funcionaria, según explicaron desde el Ejecutivo.
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El Gobierno espera que los gendarmes que estén a cargo del nuevo sistema de máxima seguridad no puedan sindicalizarse y la idea ya ha provocado divisiones al interior de la institución penitenciaria, además de abrir un debate en relación con la eventual medida.
El diputado socialista Leonardo Soto se refirió al tema, tras reunirse con el titular de la cartera para abordar éste y otros temas del proyecto de nueva cárcel de alta seguridad que se busca construir en la comuna de Santiago.
"El ministro (Luis Cordero) fue claro en señalar que van a tener una prohibición de pertenecer a estas asociaciones gremiales o sindicales. La razón tiene que ver básicamente con que la pertenencia a estas organizaciones sindicales genera incentivos que pueden afectar la labor funcionaria", dijo el legislador a El Mercurio.
Desde el anuncio del nuevo penal, tanto el Presidente Gabriel Boric como otras autoridades de Gobierno han reiterado que el establecimiento contará con un equipo especializado de Gendarmería, con otra preparación e incentivos. No obstante, no se había precisado el punto respecto de la prohibición de pertenecer a algunas de las asociaciones de funcionarios que actualmente existen en el interior de la institución.
Si bien, resta conocer el contenido detallado del proyecto de ley que enviará Justicia al Congreso, entre algunos legisladores llamó la atención la pretensión del Ejecutivo, ya que en la página 200 del programa de Gobierno, por ejemplo, en materia de “empleo en el sector público”, el Mandatario compromete “avanzar en el reconocimiento de los derechos colectivos (…) que se sintetizan en el concepto de libertad sindical”.
La idea ha provocado disimiles reacciones entre funcionarios penitenciarios. Por ejemplo, desde la Asociación de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), su dirigente nacional, Jannsen Albornoz, sostiene que la medida “eventualmente, pueda afectar la garantía fundamental de libertad de asociación. Ahora bien, no se entiende de qué forma se podría conectar el trabajo en unidades especiales con el derecho de asociación”.
Por su parte, desde la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), manifiesta su “completo desacuerdo” con la idea, señalando que sería una “medida regresiva que solo contribuirá a desmotivar y desproteger a quienes arriesgan su integridad diaria en el cumplimiento de sus deber.
En esta línea, añaden que la “integridad y la profesionalidad de los gendarmes no dependen de la eliminación de sus derechos sindicales, sino de políticas públicas que reconozcan y valoren su trabajo de manera justa y equitativa”,
En tanto, el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP), Mario Benítez, apunta que se trata de una propuesta que ellos ya habían manifestado, y que va en una línea correcta, porque aquellos funcionarios que cumpla labores en recintos de ala o máxima seguridad vinculados en el comparte contra el crimen organizado, no deben tener distracción alguna respecto de su labor que realizan”.
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