A pesar de que el exalcalde de Macul aún enfrenta las secuelas del hecho, tanto físico como psicológico, pueda complementar los antecedentes aportados.
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El exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya, entregaría este lunes a la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI un testimonio más detallado sobre su secuestro de más de 50 horas, entre la noche del jueves 26 y la madrugada del domingo 29 de junio.
Según consigna La Tercera, el jefe comunal aportó información clave para las primeras diligencias, pero por el estado de shock en el que se encontraba, fueron más bien escuetas, quedando aún una serie de interrogantes que los fiscales y detectives que llevan la indagatoria buscan despejar.
Por lo mismo, luego de que Montoya fuera dado de alta -tras permanecer hospitalizado en la Clínica Bupa de La Florida- en horas de la tarde del viernes 4 de julio, los equipos han estado coordinando día y hora para que comparezca ante los investigadores y entregue mayores antecedentes de lo ocurrido.
La idea, dicen fuentes del caso, es que a pesar de que el exalcalde aún enfrenta las secuelas del hecho -sufrió daño físico y psicológico-, pueda complementar los antecedentes aportados. Se estima que luego de recibir las atenciones médicas correspondientes, estaría “más estable” para responder las dudas y relatar lo ocurrido.
La primera información que aportó, comentan conocedores de las pesquisas, sirvió, por ejemplo, para la captura de Israel Useche Galue, 18 años, quien fue aprehendido por la PDI en momentos en que se alistaba para abandonar la capital rumbo al sur del país.
De acuerdo con lo informado por las autoridades, este sujeto tuvo participación directa en las distintas etapas del secuestro. Además, fue uno de los captores que realizó giros con tarjetas bancarias del exalcalde. Tras ser formalizado quedó en prisión preventiva.
En atención a que Gonzalo Montoya aún estaría enfrentando traumas del episodio que vivió, su declaración se dará en condiciones especiales. Se espera, por lo mismo, que viaje desde la vivienda donde se encuentra con su familia -fuera de la Región Metropolitana-, bajo los resguardos necesarios. En todo caso, no cuenta con protección policial.
Como dan cuenta quienes conocen de este tipo de situaciones, tanto la Policía de Investigaciones como el Ministerio Público tienen espacios acondicionados para recabar de manera adecuada el testimonio de una víctima de secuestro.
La idea es que se dé en un ambiente donde la víctima -independiente de que pueda estar vinculada a otras situaciones como eventual imputado- se sienta segura y alejada de todo tipo de perturbaciones.
Así es como los investigadores podrán consultar los detalles de lo ocurrido, horas, lugares, conversaciones identificadas, características de los secuestradores, tormentos aplicados, entre otros.
En medio de la declaración, los investigadores también buscarán despejar la presunta vinculación de Montoya con una red de prostitución. Y es que como él mismo aseveró a su hermana cuando alertó del secuestro, había imágenes de él con mujeres de nacionalidad colombiana.
Pero eso no sería todo, un amigo de él también afirmó, en medio de la indagatoria, que el político le habría comentado previamente que “se había metido a una juerga con colombianas, donde me grabaron en situaciones sexuales con menores de edad”.
El dinero en efectivo que estaba en su domicilio también será motivo de consulta, puesto que hasta ahora no se ha detallado por qué había cerca de $5 millones en su casa.
Fuentes del caso señalan que por más que Montoya efectivamente sea víctima de secuestro, eso no impide la posibilidad de que se le puedan imputar otros hechos, por lo que también se indagan esas otras aristas.
PURANOTICIA
