Declarar a la cueca y la tonada como patrimonio cultural inmaterial de la nación, por su profundo significado e invaluable aporte en la historia e identidad cultural del país, es el objetivo de la moción que inició su estudio en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados.
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Declarar a la cueca y la tonada como patrimonio cultural inmaterial de la nación, por su profundo significado e invaluable aporte en la historia e identidad cultural del país, es el objetivo de la moción que inició su estudio en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados.
En la oportunidad, expuso su autora, la diputada Viviana Delgado (PEV). Además, participó el presidente de la Unión Nacional de Folcloristas (UNAF), Sergio Veas. Junto a ellos, estuvieron la directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo, y la subdirectora de Patrimonio Cultural Inmaterial del organismo, Cristina Gálvez.
Viviana Delgado destacó que la iniciativa recoge lo planteado por muchas organizaciones de Santiago y regiones. Ellas buscan el reconocimiento de la cueca y la tonada como patrimonio cultural inmaterial.
Dijo que son manifestaciones culturales con arraigo nacional. Asimismo, remarcó que la cueca existe en sus diversas formas a lo largo del territorio: cueca chora, nortina y chilota, entre otras.
Por su parte, Sergio Veas indicó que la cueca y la tonada no son pasatiempos de fin de semana, sino que representan la chilenidad. Agregó que Chile es el único país de Latinoamérica que no ha reconocido su danza y su canción como patrimonio. Por ello, pidió aprobar la propuesta y hacer justicia con los folcloristas.
Nélida Pozo explicó que Chile ratificó el Convenio de la Unesco sobre Patrimonio Cultural Inmaterial en 2009. Este empezó a implementarse en 2010 por el Consejo Nacional de las Culturas y las Artes.
Planteó que existe confusión respecto a qué significa el patrimonio cultural inmaterial. Sostuvo que tiene carácter colectivo innegable y un valor profundo en las comunidades que deben impulsarlo.
Agregó que existen muchas solicitudes territoriales, locales y regionales; y que el Estado cumple un rol facilitador y colaborador en planes de salvaguardia. Al respecto, señaló que se apoya en la preservación y conservación del patrimonio cultural.
Por su parte, Cristina Gálvez expresó que la Convención mandata la creación de un inventario, que es la lista de las expresiones y conocimientos culturales que son reconocidos oficialmente por el Estado. Se potencian los acuerdos, el consenso y la participación de las comunidades para definir quienes son los cultores.
Además, se fija un proceso de salvaguardia, que son medidas que garantizan la viabilidad y sostenibilidad del patrimonio cultural inmaterial. Entre ellas, la investigación, preservación, protección, promoción y transmisión del patrimonio.
Finalmente, detalló que se presenta una solicitud ciudadana que exprese la voluntad de la comunidad que señale de qué expresión cultural se trata, quienes la cultivan, dónde se realiza y cómo se transmite.
Sobre los criterios de ingreso, se valora que esté vigente en la actualidad, es decir, que sea patrimonio vivo. Junto a ello, que tenga carácter colectivo, que genere sentido de pertinencia e identidad y que no atente contra los derechos humanos, entre otros aspectos. No se valora por su exclusividad, excepcionalidad u originalidad.
Actualmente existen 57 comunidades en el registro del patrimonio cultural inmaterial en 16 regiones.
Por su parte, el asesor ministerial, Tomás Razazi, dijo que los proyectos de ley que piden declarar ciertas expresiones como patrimonio cultural inmaterial no han sido tramitados hasta el final. Detalló que en el caso de la cueca y la tonada no existe solicitud presentada por las comunidades para la declaratoria.
PURANOTICIA
