La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, se refirió a lo que ha ocurrido en el marco de las conmemoraciones a 50 años desde el golpe de Estado y señaló que espera que "lo que haga el Ejecutivo ese día 11 sea con rasgos de Estado".
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La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Carmen Hertz (PC), abordó lo que ha ocurrido en el marco de los 50 años desde el golpe de Estado.
En conversación con La Tercera, Hertz manifestó que esperaba que a derecha "al menos admitiera que el golpe de Estado fue un crimen", pese a esto señala que ha visto justificaciones.
Asimismo, planteó que su expectativa "es más bien la obligación de que el Estado de Chile tiene de conmemorar este crimen como tal, como un acto de Estado, señalando la verdad de lo que ocurrió".
"Yo espero no que haya un evento artístico, sino que haya actos de Estado. No solo proyectos de ley, sino que lo que haga el Ejecutivo ese día 11 sea con rasgos de Estado. Imagino un discurso del Presidente de la República que se señale el carácter de la verdad histórica respecto de lo que fue el Golpe", complementó.
De esta forma, comentó que "habría esperado más del Gobierno" y precisó que "los 50 años tienen que ser un acto de Estado, pero no es porque se me ocurra a mí, sino que el sistema internacional ha establecido que en las sociedades que sufrieron opresión o prácticas genocidas o de exterminio, el Estado está obligado a hacer colectiva la verdad histórica".
Al ser consultado si esto podría deberse a un factor generacional de este Gobierno, la parlamentaria planteó que "quizás el factor generacional explica cosas como que el Presidente Boric, por ejemplo, intente dar señales a los distintos sectores políticos".
"Yo creo que el Presidente puede hablarles a todos los sectores, pero lo que no puede hacer, y no lo puede hacer nadie, es negar la verdad histórica de lo que fue el Golpe de Estado en Chile, que fue una felonía y un crimen de lesa humanidad", puntualizó.
En esta línea, la vicepresidenta de la Cámara de Baja abordó la solicitud de la lectura del acuerdo del 22 de agosto de 1973, donde se denunciaba el "grave quebrantamiento del orden constitucional y legal de la República" respecto al gobierno del presidente Salvador Allende.
"Para mí es una vergüenza. Que toda la derecha, no solo la extrema derecha, haya pedido la lectura de la declaración que, a mi juicio, deshonró en su momento a la Cámara de Diputados. Una declaración en la cual se llama a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, que eran ministros del Presidente Allende en ese momento, a intervenir. Es claramente una declaración golpista", expresó Hertz.
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