El parlamentario habría sugerido la contratación de profesionales, incluso a petición de Patricio Melero, exdiputado, y Gustavo Hasbún, exalcalde de Estación Central.
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Nuevos antecedentes se conocieron respecto a la querella presentada por la Municipalidad de Maipú contra el diputado Joaquín Lavín León por presuntos delitos de fraude al fisco y tráfico de influencias.
La querella consigna que el parlamentario actuaba como una especie de alcalde en las sombras, intercedía en contrataciones solicitadas por colegas de su partido y utilizaba su posición en el Congreso para emitir facturas falsas.
Según La Tercera, Lavín tenía pleno poder en el municipio, entonces dirigido por su esposa, Cathy Barriga, y podía influir en la contratación y despido de funcionarios.
De esta forma, se menciona que el legislador solicitó por correo electrónico la desvinculación de personal a honorarios, resultando en el despido de más de 400 personas.
También sugirió la contratación de otros profesionales, incluso a petición de Patricio Melero, exdiputado, y Gustavo Hasbún, exalcalde de Estación Central, ambos de la Unión Demócrata Independiente.
Se cita un ejemplo del 17 de enero de 2017, cuando Melero le pidió contratar a una persona conocida. Y diez días después, Hasbún también le solicitó la contratación de dos personas, una de ellas hija de un garzón y el otro, un sobrino de una secretaria.
“Joaquín, a esta persona la conozco, trabajó en Pudahuel y por su experiencia puede ser muy útil, un abrazo. Pato”, le escribió Melero, mientras que Hasbún le indicó: “Necesito pedirte un favor, me llegaron estos dos currículums si los puedes en Maipú. Uno es la hija de un garzón y el otro es el sobrino de una secretaria. Un abrazo”.
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