El ministro de Justicia reiteró la idea de que “esta es la crisis del sistema de justicia más grande que hemos tenido desde el retorno a la democracia” y que va más allá del solo Poder Judicial.
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El ministro de Justicia, Luis Cordero, afirmó que la Fiscalía “está llevando investigaciones complejas, cuyas ramificaciones todavía no tenemos capacidad de predecir por razones obvias, pero que es evidente que van a seguir teniendo malas noticias”.
En conversación con T13 radio, el secretario de Estado reiteró la idea de que “esta es la crisis del sistema de justicia más grande que hemos tenido desde el retorno a la democracia” y que va más allá del solo Poder Judicial.
“El Ministerio Público está llevando a cabo investigaciones que son complejas, cuyas ramificaciones todavía no tenemos capacidad de predecir por razones obvias, pero que es evidente que van a seguir teniendo malas noticias”, comentó.
En un contexto de esas características, argumentó, “las personas en su vida cotidiana ven al sistema de justicia en una tensión, además con una distancia, como revelan las cifras hace muchos años, de desconfianza institucional”.
Respecto al sistema de nombramiento, el secretario de Estado mencionó que la Corte Suprema debe avanzar hacia la separación del gobierno judicial de la función jurisdiccional, de modo que exista “una exclusivamente para el sistema de nombramientos judiciales”.
“La Constitución lo que regula es el nombramiento de jueces, no de funcionarios judiciales, y por lo tanto el Consejo de Nombramientos sólo estará focalizado en aquello que nosotros denominamos escalafón primario, es decir, donde tenemos desde los ministros de la Corte hasta los secretarios del tribunal, los que ejercen o que están en una posición jurisdiccional”, explicó Cordero.
Lo segundo tiene que ver con establecer una institución separada en materia de administración y gestión, que hoy es la Corporación Administrativa del Poder Judicial, que está gobernada por un consejo que son representantes del Pleno de la Corte Suprema.
“De hecho es una entidad dependiente de la Corte Suprema y lo que nosotros estamos haciendo es sacarla de ahí”, dijo en alusión al proyecto de ley que promueve el Ejecutivo.
En la misma línea, el ministro Cordero comentó que “el sistema incentiva estructuralmente a que usted vote por personas respecto a las cuales tiene conocimiento personal y ese sistema se cambia sustancialmente por un mecanismo donde cada cargo judicial sólo puede ser proveído previo concurso u oposición efectiva”.
“No son simplemente antecedentes, usted tiene que rendir pruebas, evaluaciones y ese es un mecanismo a cargo del Consejo de Nombramientos”, detalló.
"Un tercero punto tiene que ver con establecer reglas significativas en materia de conflictos de intereses en dos dimensiones. Hoy día el Poder Judicial no tiene mecanismos que les permita a los jueces resolver estas zonas grises. Entonces generan mecanismos de controles preventivos en materia de conflictos de intereses, para lo cual se está reestructurando la Fiscalía Judicial”, mencionó.
En cuanto a las acusaciones constitucionales contra ministros de la Corte Suprema y Cordero dijo que “estas acusaciones tienen una particularidad distinta a las anteriores”, las que estaban mayoritariamente focalizadas en el desempeño jurisdiccional.
Estas, en cambio, “están asociadas a actos personales y eso genera una discusión, en un contexto que excede al Poder Judicial. El «Caso Audio» excede al Poder Judicial. A propósito de esas argumentaciones se producen cruces o puntos de intersección con la crisis del sistema de justicia en general”.
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