El organismo consultó a los diferentes municipios sobre la existencia de planes de emergencia frente a incendios forestales detectando, nuevamente, situaciones graves.
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A raíz de los incendios que se produjeron en febrero de 2024, principalmente en comunas Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana en la tegión de Valparaíso, la Contraloría General de la República realizó un análisis de la denominada “Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión en Incendios Forestales 2023 - 2024&", detectando varias falencias de responsabilidad del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Una de ellas es que la formulación de la estrategia “no contó con un levantamiento previo de información que permitiese definir los recursos, funciones y competencias de las instituciones participantes en la misma, tanto a nivel nacional como regional, para dar cumplimiento a las labores asignadas”, según publica La Tercera.
Lo anterior debía permitir identificar con antelación factores que pudiesen afectar su implementación y ejecución, así como el logro de los impactos deseados, detalló el ente contralor.
También se consultó a los diferentes municipios sobre la existencia de planes de emergencia frente a incendios forestales detectando, nuevamente, situaciones graves.
Al consultar a cada municipio sobre el Plan Comunal para la Reducción del Riesgo de Desastres (PRRD), “se determinó que al 12 de julio de 2024, 6.913 entidades edilicias contaban con ellos, 141 los estaban elaborando, 7 no los habían confeccionados y los 126 restantes no dieron respuesta a la solicitud de información”.
En tanto, a igual fecha, 243 municipios contaban con Plan Comunal de Emergencia (PCE) aprobados, 59 los estaban confeccionando, 2 no lo tenían y las otras 49 entidades edilicias no contestaron el requerimiento.
Frente a esto, la Contraloría recomendó a Senapred implementar mejoras sustanciales en sus futuras estrategias, incluyendo la definición clara de atribuciones, la creación de indicadores de cumplimiento y la coordinación efectiva con las entidades responsables.
Según la entidad fiscalizadora, la falta de acción oportuna podría comprometer la capacidad del país para enfrentar incendios forestales de gran magnitud, con consecuencias devastadoras para las comunidades afectada.
Se detectaron nudos críticos en las 13 regiones que participan en la Estrategia y que dicen relación, entre otros, con la falta de recursos humanos, financieros y capacidades de las organizaciones involucradas para realizar los productos encomendados, siendo el propio Senapred una de las entidades que por dificultades técnicas y de recursos no pudo cumplir con la ejecución de ciertos compromisos.
Por ejemplo, el protocolo que aborda actuación conjunta antes y durante, que establezca priorización territorial, criterios de actuación y definición de responsabilidades institucionales; y planes institucionales de continuidad de operaciones.
Entre las principales fallas identificadas destaca la omisión de especificaciones e indicadores para evaluar el avance de los productos comprometidos en la estrategia y la no verificación adecuada de tareas clave, como la elaboración de cartografía de infraestructura crítica o la realización de patrullajes preventivos aéreos y terrestres en sectores de alto riesgo.
“No se determinaron actividades, parámetros, modalidades de entrega y/o etapas de retroalimentación para llevarla a cabo, entre otros aspectos, a través de los cuales ese servicio advirtiera alcances acerca de la calidad e integridad de los entregables”, dice el informe.
El documento agrega que “se comprobaron deficiencias en la acreditación de productos que, si bien debían ser ejecutados por otras reparticiones, su cumplimiento es de responsabilidad del Senapred”.
Algunas instituciones involucradas, como la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y Bomberos de Chile, no cumplieron con ciertos productos comprometidos, como planes operáticos para las brigadas de Bomberos, patrullajes aéreos, y plan operativo para brigadas de combate nocturnas.
PURANOTICIA
