En su informe, el ente fiscalizador detectó que el Subdepartamento de Ingreso de Mercancías “no dispone de un scanner para efectuar las revisiones, realizando los exámenes de manera visual, lo que aumenta el riesgo del ingreso de drogas, armas o mercancías ilícitas”.
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La Contraloría General de la República auditó las acciones que realiza la Dirección Regional Aduana Metropolitana en la zona primaria del Aeropuerto de Santiago y advirtió diversas falencias en el control de mercancías que ingresan a Chile.
En su informe, el ente fiscalizador detectó que el Subdepartamento de Ingreso de Mercancías “no dispone de un scanner para efectuar las revisiones, realizando los exámenes de manera visual, lo que aumenta el riesgo del ingreso de drogas, armas o mercancías ilícitas”.
Además, se pudo constatar que, pese a que entre 2019 y 2023 hubo un alza en las operaciones de ingresos de mercancía, no existió un aumento en la dotación de personal destinado al cumplimiento de estas funciones.
En 2023, la fiscalización de las internaciones alcanzó un 0,059%, equivalentes a 4.081 documentos tramitados, de un total 6.823.515.
Además, la Contraloría estableció que “algunos despachadores, en ocasiones, y otros, de forma reiterada, no permiten la revisión de mercancía. Sin embargo, la autoridad no les ha cursado las multas y sanciones que procederían de acuerdo con la Ordenanza de Aduanas”.
Junto con esto, advirtió la existencia de agentes de aduanas que, “de forma reiterada, gestionaron importaciones en las cuales se notificaron infracciones por incumplimiento reglamentario y contrabando, sin que se les haya cursado multa, sanciones, suspensiones o medidas disciplinarias”.
A esto se suma que la auditoría realizada determinó que “de las fiscalizaciones de operaciones sospechosas de mercancías ilegales, como armas y municiones, no queda constancia documentada de la asistencia y apoyo técnico de un armero especialista de la Dirección General de Movilización Nacional”.
Debido a estas irregularidades, la Contraloría ordenó a Aduana Metropolitana a acreditar el avance de las gestiones para la adquisición e implementación de un nuevo equipo de rayos X.
También deberá aportar los antecedentes de los casos denunciados, ingresar la aplicación de multas e implementar formalmente los procedimientos de control que permitan que los hechos no se repitan.
(Imagen referencial: El Mercurio)
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