Las modificaciones fueron visadas por nueve votos a favor y dos en contra, cambio que es en el marco de los 50 años del Golpe de Estado.
visitas
El concejo municipal de Santiago aprobó esta tarde por nueve votos a favor y dos en contra el cambio de nombre de ocho calles de la comuna, pese a la polémica que se levantó a raíz de la iniciativa que encabezó el "Comité Interdisciplinario por la Conmemoración de los 50 años del golpe de Estado Civil Militar", creado por la jefa comunal, Irací Hassler (PC).
Las calles que cambian de nombre serán Santa Mónica por Jaime Castillo Velasco; calle Maule por Carlos Lorca Tobar; Pasaje Delfina por Alicia Aguilar Carvajal; calle Aconcagua por Carlos Humberto Contreras Maluje; calle General Bulnes por Jécar Antonio Nehgme Cristi; el tramo de la calle Huérfanos -entre calle Brasil y Maturana- por Patricio Bunster Briceño.
Además, se suman el nombrar la plazoleta del sector de calle Andes, Brasil y Mapocho como Carolina Wiff Sepúlveda; cambiar el nombre del Puente Loreto a Puente Ronald Wood; la calle Manuel de Amat -entre San Alfonso y Camino a Melipilla-, por Elisa del Carmen Escobar Cepeda; la calle Rosas -entre Morandé y Teatinos-, por Littré Quiroga Carvajal; nombrar la plazoleta ubicada en Santo Domingo con calle 21 de mayo, como Plazoleta Lincoyán Berríos Cataldo.
Cabe recordar que la discusión tuvo críticas las cuales habían llegado por parte de vecinos, principalmente de la calle Namur, quienes se oponían al cambio de nombre, mientras que Chile Vamos también criticó a la jefa comunal por no hacer una consulta ciudadana para este proceso.
Hassler en su defensa respondió que las propuestas emanaron desde distintas organizaciones de la sociedad civil y que aquello fue revisado por el comité y contó con el visto bueno del Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosoc).
El concejo contó con la presencia remota de familiares, miembros de organizaciones de Derechos humanos y la alcaldesa dio inicio agradeciendo a cada uno de los presentes "por ser parte de este hito, por ser parte de este momento tan relevante de discusión para nuestro país, porque Santiago tiene memoria y quiere construir un presente y un futuro que reconozca lo que ha sucedido en nuestro país".
Otras de las críticas vino por parte del el concejal Juan Mena quien solicitó que se aclare la forma en que los vecinos obtendrán reembolsos en cuanto a los gastos asociados por cambio de domicilio. Sin embargo, Hassler comentó respecto a las señaléticas y costos asociados al cambios en el espacio público, "el municipio tiene un contrato de señaléticas y no hay dificultad en avanzar en aquello".
PURANOTICIA
