El rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, planteó que “no se explica que el país, que rechazó el modelo neoliberal, este a punto de escoger otro presidente de derecha”.
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El rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, planteó que, a cinco años del estallido social, “no se explica que el país, que rechazó el modelo neoliberal, este a punto de escoger otro presidente de derecha”.
En entrevista con T13 Radio, el abogado y columnista sostuvo que “lo que ocurrió en octubre del 2018, en realidad era un efecto de la modernización, una manifestación, un fenómeno que según la literatura mostraba, solía ocurrir en procesos de modernización acelerada”.
“Cuando una generación surgida al amparo de la modernización carecía de orientación normativa. porque los grupos primarios se habían debilitado, se aferraba a su subjetividad y entonces impulsaba este tipo de movimientos muy intensos, muy violentos con remembranzas del pasado”, agregó.
Lo que expresaba, dijo, “una mezcla de festividad, una actitud carnavalesca y al mismo tiempo muy violenta”.
Sobre el aspecto generacional de las manifestaciones de hace cinco años, Peña afirmó que “la generación del Presidente Boric es una generación que vino a este mundo en medio de tres circunstancias simultáneas”.
La primera, explicó, tiene que ver con que los grupos primarios de pertenencia, como la familia, el barrio, o la iglesia, por ejemplo, estaban en crisis, junto con un momento en que las redes sociales estaban en auge y con que se trata de “la generación más ilustrada que nunca hubo en la historia de Chile, o sea, la más escolarizada de la historia de Chile”.
“Esta mezcla hizo que esta generación carente de orientación normativa externa se aferrara a su propia subjetividad”, afirmó.
Respecto a lo que vino después del 18 de octubre de 2019, el abogado afirmó que “si alguien pensaba que las cosas iban a cambiar en el sentido que, sometidos al miedo de octubre de hace cinco años, las minorías de mayores ingresos de pronto se iban a poner solidarias, dispendiosas con sus recursos. Bueno, si alguien piensa eso es simplemente estúpido, esas cosas no ocurren”.
“Me parece que en general debiera haber un proceso reflexivo más intenso del que hasta ahora se ha realizado para aprender de lo que ocurrió. No porque tengamos algo que descubrir en el fenómeno que ocurrió, sino porque las élites intelectuales y académicas tienen algo que descubrir de sí mismas a partir de este fenómeno”, comentó.
Asimismo, cree que “inevitablemente las cosas van a retomar su curso. El curso modernizador que Chile traía se está recuperando, poco a poco la situación social y económica se va a estabilizar si es que mantenemos el ritmo como lo traemos. Se han abandonado ya los grandes ímpetus transformadores, han quedado en alardes”.
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