Inoculaciones contra la influenza llegaron a 65%, mientras que la cobertura del refuerzo contra el covid-19 llegó al 29% este invierno.
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Un tema que preocupa a los expertos es la baja vacunación en mayores de 60 años, uno de los grupos de alto riesgo en salud, por lo que varios creen que se debe comenzar desde ya a planificar medidas.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud citados por El Mercurio, la campaña de inmunización contra la influenza solamente logró una cobertura de 65% en este tramo, es decir, abarcó a 2,4 millones de personas, de un universo total de 3,8 millones.
En el caso del refuerzo contra el covid-19, las cifras son incluso peores. De 3,1 millones de mayores de 60 años, sólo se vacunó a 931 mil, es decir, lejos de la meta del 70% de la población objetivo.
Al observar los datos de atenciones de urgencias y hospitalizaciones en el sistema público de mayores de 65 años por causas respiratorias durante el invierno, se evidencia un alza importante, ya que las internaciones aumentaron 13,5% entre 2023 y este año, es decir, de 12,6 mil a 14,3 mil.
Asimismo, Las atenciones de urgencia por estas patologías crecieron 5,9% en el mismo período. Las por influenza son las más notorias: se incrementaron 49% y pasaron de 2.016 a 3.021.
Paula Daza, directora del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud de la U. del Desarrollo, plantea que “es lamentable que una estrategia que siempre ha logrado ciertos indicadores tan positivos esté tan lejos de su objetivo”.
La también exsubsecretaria de Salud Pública apunta que “es importante reforzar medidas e incluso adelantarlas (…) ir adatando las campañas a la comunicación de las personas mayores que usan otros medios como la televisión, la radio, y no tanto las redes sociales”, dice.
Por su parte, Robinson Cuadros, presidente del Comité Latinoamericano y del Caribe de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría, indica que hay que poner atención en factores como “acceso, oportunidad y atención, pensando en retomar la confianza en las vacunas”.
César Bustos, infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes, coincide en que ha bajado la sensación de peligro y de utilidad de la inmunización: “La gente se vacunaba porque era necesario para el pase de movilidad, por ejemplo”. Afirma que existe un tema “de responsabilidad personal; la gente ve como un esfuerzo vacunarse”.
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