Juan Ignacio Piña, abogado defensor de la ministra Tohá se refirió a la AC y manifestó que “en lo que sí estamos confiados es que los argumentos jurídicos y la gestión de la ministra y la ausencia de cualquier infracción de sus deberes o de la Constitución es algo que es bastante palmario”.
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Juan Ignacio Piña, abogado defensor de la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió a la acusación constitucional que será votada este jueves en la Cámara de Diputadas y Diputados.
En conversación con Radio Pauta, Piña manifestó que “no hay optimismo ni pesimismo, hay seriedad” y señaló que la jornada “viene bifronte, con dos cabezas”.
“Viene con una cabeza jurídica, que es la que me toca a mí, pero efectivamente uno tiene que velar porque se cumpla con los requisitos que establece la Constitución y se configuren las causales que en ella se establecen; y con otro frente que tiene que ver con lo político, respecto de cómo enfrentamos un problema que específicamente está siendo atribuido a un ministro”, detalló.
En esta línea, dijo que “en lo que sí estamos confiados es que los argumentos jurídicos y la gestión de la ministra y la ausencia de cualquier infracción de sus deberes o de la Constitución es algo que es bastante palmario”.
“Estamos hablando no solo de una destitución que parecería simplemente un control político, sino también de una inhabilitación por los próximos cinco años para desempeñar cualquier cargo público. Esa es una consecuencia tan relevante que el Código Penal la tiene establecida como una pena para los crímenes”, mencionó.
Junto con esto, argumentó que "cuando tienes un contenido sancionatorio tan intenso, es evidente que la responsabilidad tienen que ser personales. Por lo tanto, cuando tenemos hechos que se pueden atribuir a un proceso de adaptación estatal, uno dice 'probablemente ese reconocimiento impide decir que la ministra Tohá es responsable de estado en el que estamos'".
En cuanto a las declaraciones del exgeneral director de Carabineros, Ricardo Yáñez, en la comisión revisora de la acusación constitucional, el abogado expresó que “fue profundamente enfático respecto de que, por supuesto que no era atribuible a la ministra, que este era un problema muy complejo, que no había recetas mágicas y que él había visto el trabajo de la ministra durante todo este tiempo”.
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