Uno de los casos más mediáticos ha sido el del líder y vocero de la CAM, Héctor Llaitul, quien busca anular el juicio que lo sentenció a 23 años de cárcel, modificar las condiciones de privación de libertad y conseguir la libertad de sus hijos, Ernesto y Pelentaro Llaitul.
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Desde el 1 de enero hasta la primera quincena de junio de 2024, un total de 159 internos han anunciado un inicio de una huelga de hambre en los recintos carcelarios de todo el país, según información que entregó Gendarmería.
Según consigna El Mercurio, actualmente son 57 los reclusos que mantienen esta medida de presión. En tanto, los otros 102 iniciaron la huelga, pero la depusieron al poco andar.
Uno de los casos más mediáticos ha sido la manifestación del líder y vocero de la CAM, Héctor Llaitul, quien anunció el inicio de una huelga de hambre con tres objetivos: anular el juicio que lo sentenció a 23 años de cárcel, modificar las condiciones de privación de libertad del penal de Biobío y conseguir la libertad de sus hijos, Ernesto y Pelentaro Llaitul.
También según el informe de Gendarmería, de quienes mantienen activa su manifestación, 38 protestan principalmente por disconformidad con su situación procesal, 15 critican el régimen interno y 4 exigen ser trasladados de unidad, explicaron desde la institución penitenciaria.
Respecto de la situación médica de quienes realizan estas acciones, Gendarmería respondió que “el estado de salud no es posible informarlo, dado que implica la divulgación de información de carácter confidencial”.
Sin embargo, precisó que, en coordinación con sus departamentos de Salud y Derechos Humanos, la entidad “monitorea cada uno de los casos de huelga de hambre que se desarrollan al interior de nuestros recintos penitenciarios y adopta las medidas para salvaguardar la salud física y mental de quienes se encuentran en esta condición”.
De igual manera, detallaron que “estas personas son controladas a diario por personal de salud institucional, dos veces al día; y en caso que sea necesario, son derivadas recintos de salud externos para que reciban la atención necesaria”.
Esto último –agregó Gendarmería– se aplica cuando se produce “alteración de signos vitales, compromiso de estado de conciencia, alteración en resultados de exámenes de sangre, descompensación de comorbilidades y bajo peso en desnutrición”.
PURANOTICIA
