En medio del desastre natural que afecta a habitantes de dos edificios de Viña del Mar, surgieron varias dudas hacia los expertos, entre ellas cómo aquellas construcciones pudieron ser alertadas mediante la tecnología sobre los riesgos del campo dunar.
En una construcción, la posibilidad de una catástrofe siempre es inminente, a pesar de que las edificaciones cuenten con un respectivo respaldo técnico. En Chile, la tecnología se ha convertido en un aliado fundamental en el rubro debido a su capacidad para prevenir y mitigar riesgos, especialmente en situaciones críticas como inundaciones y terremotos.
Como ejemplo, hemos visto en las últimas semanas diversas imágenes de los socavones que se han provocado en el camino costero entre Viña del Mar y Concón a raíz de las últimas lluvias. Si bien se ha informado que los edificios están anclados a las rocas y sin problemas estructurales hasta el momento, los habitantes debieron ser evacuados ya que, al exterior de los condominios, la calle cedió.
“En el caso de la construcción, en áreas propensas a desastres naturales como dunas, existe actualmente tecnología capaz de predecir la ocurrencia de deslizamientos de terreno, lo cual en el caso de Cochoa hubiese sido muy útil para prevenir lo que está ocurriendo hoy día. Quizá si se hubiese tenido datos para tomar medidas a tiempo, no estaríamos lamentando las pérdidas materiales actuales”, asevera Rolando Cáceres, CEO de Ibuilder (https://ibuilder.com/), empresa tecnológica chilena enfocada en la productividad de sus clientes inmobiliarios y constructoras.
Una de las razones principales por las cuales la tecnología se ha vuelto esencial en la construcción es su capacidad para proporcionar datos en tiempo real y análisis predictivos. “Por ejemplo, la utilización de sensores y sistemas de monitoreo avanzados permite detectar cambios en las condiciones del terreno, niveles de agua, o cualquier otra variable en los suelos que pueda indicar un posible riesgo de desastre. Esta información en tiempo real permite tomar medidas preventivas de manera oportuna, como evacuar un área en caso de amenaza inminente”, explica el CEO de Ibuilder.
La tecnología también ha revolucionado la forma en que se diseñan y construyen estructuras. “Mediante el uso de software de modelado y simulación es posible evaluar cómo un edificio o una estructura se comportaría en diferentes escenarios de desastre, como terremotos o inundaciones. Esto permite realizar ajustes en el diseño para garantizar la seguridad de las estructuras”, agrega el ejecutivo.
Por último, la tecnología ofrece herramientas avanzadas de comunicación y colaboración que permiten a los equipos de construcción coordinar y compartir información de manera más efectiva. “Esto es esencial en situaciones de emergencia, donde la rapidez en la toma de decisiones puede marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo. Se puede destacar que la tecnología se ha convertido en un socio indispensable en la construcción, ya que proporciona datos precisos, análisis predictivos y herramientas de diseño que son fundamentales para la prevención de riesgos en situaciones de desastres naturales. Su capacidad para mejorar la seguridad, la eficiencia y la toma de decisiones hace que sea esencial en un mundo donde la construcción en entornos desafiantes es una realidad constante”, concluye Rolando Cáceres.
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