El balance de muertos fue confirmado por el alcalde de Gressier, Jean Vladimir Bertrand, quien informó que la situación sigue tensa pese a que el ataque ocurrió el domingo.
Al menos 20 personas murieron tras un ataque contra una comisaría por parte de hombres armados en la ciudad de Gressier, en Haití, que vive desde hace varios meses una grave situación de violencia por la actuación de pandillas.
Como consecuencia, una grave crisis humanitaria ha llevado a la comunidad internacional a enviar una misión de seguridad, liderada por Kenia, que ya ha destinado a 400 policías a la isla caribeña.
El balance de muertos fue confirmado por el alcalde de Gressier, Jean Vladimir Bertrand, quien informó que la situación sigue tensa a pesar de que el ataque ocurrió el domingo.
Esta espiral de violencia ha provocado que en el país haya en torno a 600.000 desplazados internos, de los que más de la mitad son niños, según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"Los niños de Haití siguen sufriendo el embate de múltiples peligros, entre ellos una violencia espantosa y unos niveles críticos de desplazamiento", dijo la ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
De hecho, el número de niños desplazados ha aumentado un 60% desde marzo, lo que equivale a un niño desplazado cada minuto; esta situación hace que muchos de ellos se vean obligados a unirse a las pandillas.
PURANOTICIA