Los heridos presentan diversos grados de gravedad y que miles de casas se han visto dañadas, puesto que muchas de las que se encontraban cerca del epicentro colapsaron.
Al menos 95 personas murieron y 62 resultaron heridas tras un terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter en el condado de Dingri, que está en la región autónoma de Tíbet, en el suroeste de China.
La agencia de noticias Xinhua indicó que los heridos presentan diversos grados de gravedad y que miles de casas se han visto dañadas, puesto que muchas de las que se encontraban cerca del epicentro colapsaron.
Tras el sismo, que tuvo lugar pasadas las 9.00 horas local con una profundidad de 10 kilómetros, se registró medio centenar de réplicas, la mayoría de ellas por debajo del 3,0 de magnitud.
El presidente de China, Xi Jinping, ordenó "hacer todos los esfuerzos posibles para realizar la búsqueda y rescate" de la población. Así, pidió tratar a los heridos, minimizar las víctimas, prevenir desastres secundarios y reubicar a los afectados.
"Debemos fortalecer el monitoreo y la alerta temprana de terremotos, asignar materiales de rescate de emergencia de manera oportuna, reparar la infraestructura dañada lo antes posible, organizar los arreglos básicos de vivienda para la gente y garantizar un invierno seguro y cálido", dijo.
Por su parte, el primer ministro chino, Li Qiang, instó a "acelerar la verificación" de las víctimas y daños, puesto que la zona afectada por el terremoto se encuentra en una región de gran altitud y fría. "Es invierno y debemos hacer todo lo posible para garantizar la subsistencia básica y el calor de la población en la zona del desastre", agregó.
El gobernador de Dingri, Tashi Dundup, señaló que se ha organizado la evacuación segura de la población de cara a evitar el impacto de las réplicas del terremoto, mientras que se desplegaron agentes para llevar a cabo las operaciones de búsqueda y rescate.
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