Alrededor de las 6 de la mañana empezó el incendio en una zona de discotecas conocida como las Atalayas, donde hay tres discotecas contiguas: La Fonda Milagros, Teatre y Golden.
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“Aún tenemos esperanzas. Sigo confiando mientras no me lo digan”.
Carlos, colombiano, acudió el lunes a una concentración de la comunidad latina en apoyo de los familiares de las víctimas del incendio en una zona de ocio en Murcia, al sureste de España.
“Tengo dos personas desaparecidas o no identificadas”, dijo a la agencia Efe.
Él, como muchos, esperan a las investigaciones policiales. Tanto para confirmar qué pasó la madrugada del domingo como para saber, con certeza, si ese familiar “desaparecido” pasa al registro de “identificado” entre los restos del incendio.
Hasta ahora las certezas sobrevuelan más que las dudas.
Esto es lo que se sabe hasta ahora del fatídico suceso de Murcia.
La policía acordonó los alrededores del complejo de discotecas para seguir con la investigación.
Alrededor de las 6 de la mañana empezó el incendio en una zona de discotecas conocida como las Atalayas, donde hay tres discotecas contiguas: La Fonda Milagros, Teatre y Golden.
A esa hora, los servicios de emergencias recibieron la primera llamada.
Según los reportes del primer equipo de emergencias que acudió al lugar y acorde al alcalde de Murcia, José Ballesta, el fuego más intenso estaba en La Fonda Milagros y de ahí se desplazó a Teatre. No llegaron al tercer local, Golden, solo afectado por el humo.
Por ahora, según reportes de las distintas autoridades, la principal versión de lo ocurrido es que el fuego se originó en el piso superior de La Fonda, traspasó el techo y de ahí al local de al lado y esto produjo el colapso de la cubierta.
En La Fonda, un lugar donde habitualmente se reunía la comunidad latina de Murcia, había alrededor de 150 personas, según declaró el propietario del local.
“Primero empezó a salir un denso humo negro que olía como a caucho quemado; segundos después vimos una primera llama y luego se desató el pánico. Todo empezó a arder”, contó a la prensa local Walter, sobreviviente del incendio.
“Nos quedamos completamente a oscuras. Empecé a evacuar la gente, siguiendo el protocolo de evacuación que nos exigen. Lo que pasa es que fue muy rápido", señaló el propietario del local a Efe.
Aún se desconocen las causas que originaron el incendio.
Debido a las altas temperaturas del lugar y a la inestabilidad de la estructura, los equipos de investigación de la Policía Judicial y Científica tardaron en entrar al lugar. La investigación se mantiene en secreto.
Así quedó el techo del complejo de discotecas.
Las autoridades lograron rescatar 13 cadáveres entre los escombros. Este número coincide con el de personas que las familias y amigos han reportado como “desaparecidas” y con las que dicen no haber podido contactar desde el incendio.
El delegado de Gobierno de Murcia dijo que eran originarios de Nicaragua, Ecuador y Colombia.
También hay 24 personas heridas, la mayoría con intoxicación por inhalación de humo.
Los equipos forenses desplegados desde el momento de la tragedia han terminado las autopsias y se está a la espera de que se completen los trabajos de identificación y la comunicación oficial a los familiares.
En seis casos se ha podido cotejar la identidad con las huellas dactilares pero, en otros, depende de pruebas de ADN.
Se está a la espera de que se completen los trabajos de identificación y la comunicación oficial a los familiares.
Entre los casos reportados como “desaparecidos” están los miembros de una familia proveniente de Chinandega, una ciudad en el occidente de Nicaragua.
Uno de ellos es Erick Torres Hernández, que celebraba su cumpleaños número 30. Repartidor de una empresa de refrescos, llevaba en España más de 15 años. También se consideran desaparecidos su hermanastro, Sergio Silva Hernández, y la madre de ambos, Martha Hernández.
“Es un dolor inmenso para todos nosotros. Nunca lo esperábamos. Perder a tres seres queridos al mismo tiempo es una pérdida inmensa para la familia, amigos y todos los que los conocieron”, contó Karla Zamora, sobrina de Martha en la prensa local nicaragüense.
Dentro de este mismo grupo está Orfilia del Carmen, pareja de Erick, y Rafael, uno de sus mejores amigos. También la pareja formada por Tania y Jon, ambos de origen ecuatoriano. Ella, amiga de Erick, se desempeñaba como empleada del hogar; él como albañil.
Yosi Esteban, chef colombiano, también estaba en el cumpleaños de Erick. “No he contado con la suerte de que mi hijo aparezca todavía. Estaba en la discoteca, en una fiesta. Era uno de los invitados al cumpleaños de Erick y desde esa noche no sé nada de él”, contaba su madre, Dubis Rivero, a la prensa local.
Jorge Enrique Batioja y Rosa María Rosero, ambos ecuatorianos y residentes en Caravaca de la Cruz, también se encuentran en este grupo. La pareja se desplazó a La Fonda junto a Kevin Alejandro Gómez y Leidy Paola Correa, la chica que se despidió de sus padres minutos antes de la tragedia con el audio de whatsapp que tristemente se ha hecho viral: “Mamá, te quiero, nos vamos a morir”.
La última de las personas reportadas dentro de este grupo era trabajadora del local, según denunció Comisiones Obreras, un sindicato de trabajadores de España.
Tanto La Fonda Milagros como la discoteca Teatre no tenían licencia municipal y sobre ellas había una orden de cese de actividad desde enero de 2022, según dijeron las autoridades del Ayuntamiento de Murcia.
Por este motivo, explicaron, el ayuntamiento se presentará como acusación en la investigación.
Desde la alcaldía argumentan que en 2019 la empresa Teatre SL pidió una modificación "sustancial" de su actividad para tener licencia de cocina. Esto significaba dividir el local en dos, Teatro y La Fonda. A raíz de esto, en enero de 2022 se dictó una orden de cese de actividad.
Juan Esteban Ramírez es dueño de La Fonda Milagros. Dijo que nunca le notificaron el “cese de la actividad”
“Es ilógico que las autoridades pertinentes permitan que un local que supuestamente no tiene licencia pueda seguir, abriéndolo un año y medio", dijo a Efe.
Su abogado, Francisco Adán, dijo a los medios que la documentación de La Fonda se perdió en el incendio y que ni tuvieron conocimiento de la orden de cierre o la suspensión de la licencia.
Tanto Adán como Ramírez culpan al local de al lado, la discoteca Teatre, como foco del incendio.
La portavoz de Teatre dijo a su vez que el local tenía “todo en regla“ y habían pasado sus inspecciones anuales.
Los juzgados de Murcia ya abrieron la investigación por 13 homicidios imprudentes.
"Todos los responsables, ya sean parte del gobierno o un individuo, serán llevados ante la justicia", afirmó José Ballesta, alcalde de Murcia.
Las investigaciones ya están abiertas por 13 delitos de homicidio imprudente.
Según el código penal español, por este tipo de delitos se contempla una pena de entre 1 y 4 años de prisión.
La Policía Nacional ya comenzó a tomar declaración a los testigos del incendio. Esto se unirá a las pesquisas de la Policía Científica, que determinará qué originó el incendio.
(Imágenes: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO
