Los soldados murieron en una zona situada en el centro de la Franja de Gaza tras un ataque con granada propulsada con cohete contra un carro de combate que protegía a un grupo de soldados que estaban colocando explosivos en dos edificios para su demolición.
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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió "no parar de luchar hasta la victoria total", tras la muerte de 21 militares israelíes en una zona situada en el centro de la Franja de Gaza.
Esto se produjo durante el ataque con granada propulsada con cohete contra un carro de combate que protegía a un grupo de soldados que estaban colocando explosivos en dos edificios para su demolición.
"En nombre de nuestros héroes, por nuestras vidas, no dejaremos de luchar hasta la victoria total", manifestó la autoridad en un mensaje en su cuenta en la red social X, en el que ha reconocido que este hecho fue "uno de los días más difíciles desde el inicio de la guerra".
La autoridad lamentó la muerte de los "heroicos soldados" y envío sus condolencias a sus familias. "Sé que para estas familias, sus vidas cambiarán para siempre".
"Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) abrieron una investigación en torno a este desastre. Debemos aprender las lecciones y hacer todo lo posible para proteger la vida de nuestros soldados", sostuvo.
Por su parte, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, explicó que "las fuerzas estaban operando en un espacio que separa localidades israelíes de Gaza, cerca de Kisufim" y agregó que se encontraban "a unos 600 metros de la frontera".
Las fuerzas estaban encargadas de "eliminar edificios e infraestructura terrorista" en el área para "crear las condiciones de seguridad adecuadas para el retorno a sus hogares de los residentes del sur (de Israel)", según un comunicado publicado por el Ejército.
(Imagen: Ronen Zvulun/Pool/AFP/Getty Images)
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