El evento continuará desatando marejadas ciclónicas potencialmente mortales, lluvias torrenciales y vientos destructivos, con una fuerza que mantendrá.
Al menos dos personas murieron luego que el huracán Milton haya tocado tierra en las costas del estado de Florida, en Estados Unidos, con vientos sostenidos de hasta 193 kilómetros por hora, categoría 3, aunque paulatinamente bajó a categoría 1.
Aún así, se espera que genere graves daños en un territorio duramente golpeado por el huracán Helene, hace tan sólo unos días atrás.
A pesar de su potencia inicial, Milton vio reducida su potencia, a medida que avanzaba por el estado, hasta llegar a la categoría 1, con vientos máximos de 144 kilómetros por hora, lo que ha dejado a más de 2 millones de hogares y negocios sin electricidad.
El Centro Nacional de Huracanes considera que Milton continuará desatando marejadas ciclónicas potencialmente mortales, lluvias torrenciales y vientos destructivos, con una fuerza que mantendrá.
De hecho, el Servicio Meteorológico de Tampa emitió una alerta por inundaciones que podrían afectar a 2 millones de personas, al estar registrando entre 15 y 30 centímetros de lluvia, por lo que se espera que se produzcan inundaciones "potencialmente mortales" en arroyos, riachuelos, áreas urbanas, carreteras, calles y pasos subterráneos.
"Ahora es el momento de refugiarse. Los equipos de emergencia están preparados y listos para partir tan pronto como las condiciones climáticas lo permitan. Los esfuerzos de búsqueda y rescate estarán en marcha para salvar vidas antes del amanecer, y continuarán durante el tiempo que sea necesario", señaló el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Milton es ya el quinto huracán que toca tierra en territorio estadounidense en lo que va de año -ya son más que todos los que llegaron entre 2021 y 2023-, siendo el más poderoso Helene, de categoría 4, que dejó casi 210 fallecidos, convirtiéndose en el segundo más mortífero de los últimos 50 años en el territorio continental del país norteamericano, por detrás del huracán Katrina, que mató a 1.833 personas en 2005.
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