Los manifestantes intentaron cortar una de las principales arterias de la capital, la Diagonal Norte, por lo que se produjeron momentos de tensión con la Policía.
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Miles de argentinos se concentraron este miércoles en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, vigilados por una fuerte presencia policial, para protestar por las últimas medidas anunciadas por el presidente, Javier Milei, que buscan recortar drásticamente el gasto público.
Los manifestantes intentaron cortar una de las principales arterias de la capital, la Diagonal Norte, por lo que se produjeron momentos de tensión con la Policía, que intentó disolver los piquetes con gas pimienta. Hay al menos dos detenidos, según recogió el diario Clarín.
El dirigente del Polo Obrero (PO), Eduardo Belliboni, protestó a su llegada a la manifestación por las medidas decretadas por el Ejecutivo: ¿Dónde vamos a meter a 50.000 personas?", se preguntó, agregando que no permitirán que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, "declare el Estado de sitio" en Buenos Aires.
"Si alguien trajo un menor, tiene derecho a tener al menor. ¿Qué hace? ¿Se lo deja en la casa de la suegra?", dijo en declaraciones a los medios, agregando que la "potestad la tienen los padres, no Patricia Bullrich".
Belliboni afirmó horas antes que se trataría de una manifestación "pacífica" no solo para protestar por el "ajuste brutal" contra los trabajadores, sino para "conmemorar" a los muertos durante las protestas de 2001 de los días 19 y 20 de diciembre.
Tanto Milei como Bullrich se encuentran monitoreando las protestas, que se desarrollan con calma, en la Plaza de Mayo, desde el Departamento Central de la Policía Federal, según ha recogido el diario 'La Nación'.
La ministra de Capital Humano del Gobierno argentino, Sandra Pettovello, anunció esta semana que cualquier manifestante que participara en los piquetes y cortes de calles se verá privado de sus prestaciones y planes sociales.
Por su parte, Bullrich detalló la pasada semana en una rueda de prensa que identificarán los autos y a los conductores que infrinjan las normas de circulación, mientras que realizarán registros a "aquellas personas que vayan con tipo de material que deba ser incautado, sean palos" o "caras tapadas".
Asimismo, anunció sanciones contra aquellos manifestantes que traigan como acompañantes a menores. "No vamos a permitir que usen niños como escudos", aseveró, indicando que las autoridades vigilarán que no haya presencia de adolescentes en las protestas.
"El Estado no va a pagar por el uso de las fuerzas de seguridad: tendrán que pagar las organizaciones que tengan personería o los individuos se tendrán que hacer cargo del coste de los operativos", informó entonces.
(Imagen: Isaac Fontana / EFE)
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