Quien se autodenominó como "presidente encargado" de Venezuela dijo que “esto es una dictadura del siglo XXI y cualquier vínculo con dictaduras de este tipo tiene consecuencias".
Desde Estados Unidos, el ex autodenominado "presidente encargado de Venezuela", Juan Guaidó, afirmó que la escalada de declaraciones entre Chile y el régimen de Nicolás Maduro es “preocupante”.
“Esto es una dictadura del siglo XXI y cualquier vínculo con dictaduras de este tipo tiene consecuencias”, dijo el Guaidó en entrevista con radio Pauta.
“La primera y la más evidente es aceptarla, tolerarla de facto, decir que es un gobierno y colaborar con la policía nacional”, precisó.
“Mi pregunta es a los chilenos: ¿Están cómodos cooperando policialmente con quien comete crímenes de lesa humanidad? ¿Y al relacionarse con una dictadura?”, se preguntó Juan Guaidó.
En ese sentido dijo estar agradecido de la “consistencia” del Presidente Gabriel Boric “con la situación de derechos humanos en Venezuela”, pero advirtió que “no es suficiente las bonitas palabras con Venezuela, no es suficiente para lo que pasa con los torturados presos políticos en Venezuela”.
“Yo le preguntaría a Monsalve: ¿Ha sido de utilidad vincularse con una dictadura? La respuesta es obvia: No, todo lo contrario”, afirmó Guaidó.
“No pueden decir que hay ingenuidad al relacionarse con una dictadura. El resultado de relacionarse con una dictadura como la de Maduro es, por ejemplo, lo que pasó con el teniente Ojeda o con el denominado Tren de Aragua”, sostuvo.
“Maduro tiene vinculación con Irán, con Hamás, y ni hablar de lo que sucede con Rusia. Que no nos sorprenda que tengamos diferentes escenarios eventualmente”, adelantó.
Guaidó comentó que “los venezolanos confiamos en las instituciones chilenas”, pero no en las venezolanas, y se preguntó si “cuando visitan funcionarios de la dictadura de Maduro a Chile es para colaborar o es para buscar información”.
Asimismo, sostuvo que “nuestra gran preocupación es cómo dictaduras como las de Maduro pueden tercerizar muy fácilmente, a través de bandas armadas, para distorsionar la política interna en Chile, para generar persecución trasnacional (…) porque ya lo hacían en Venezuela”.
Y comentó que el gran reto de los políticos latinoamericanos es acompañar el verbo con la acción.
“Creo que el Presidente Boric ha sido muy consistente en materia de derechos humanos, pero, de nuevo, me genera suspicacia que se genere un acuerdo con una dictadura”, reflexionó.
PURANOTICIA