Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias de Bolivia, destacó la importancia de combatir el contrabando y mejorar el flujo de información entre Bolivia, Chile y Perú para enfrentar el comercio ilegal que afecta a los tres países.
Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) de Bolivia, expresó su preocupación por el crecimiento del contrabando en la región y la necesidad de acciones conjuntas para combatir este flagelo que afecta a Bolivia, Chile y Perú.
En una entrevista exclusiva con el diario "El Mercurio", Camacho asumió el episodio ocurrido a mediados de mayo, cuando el presidente de ese país, Luis Arc, le regaló al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) un vehículo que había sido robado en nuestro país en 2018.
"No podemos desconocer que esos vehículos son robados en Chile y, de alguna forma, pues de Arica, Iquique o cualquier otra región, tienen que rodar hasta Bolivia", advirtió el timonel de la CNI.
"Entonces, hay pasos conocidos, hay lugares que deben transitar o deben utilizarse para resguardar ese vehículo mientras va en tránsito a Bolivia. Creo que también ahí es importante una mayor participación de las fuerzas y de los entes estatales para luchar contra eso. Mayor participación de los responsables y también del lado boliviano. Y el flujo de información. Esto no funcionaría, no podría avanzar, si es que hubiera un mayor flujo de información", agregó.
Camacho destacó las graves consecuencias económicas del contrabando, afirmando que "de manera conservadora, el Estado deja de percibir más de US$ 950 millones en aranceles y tributos. Entonces es muy fuerte, estamos hablando de casi 12 hospitales de tercer nivel. Eso se llevan las grandes mafias del contrabando que afectan no solo a Bolivia, porque no te olvides de que es un país de origen y hay otro país de destino".
En cuanto a las medidas tomadas por el gobierno boliviano, el dirigente gremial reconoció la predisposición para combatir el contrabando, pero señaló que el monto confiscado aún es insuficiente. "El año pasado han superado los 720 millones de bolivianos, casi US$ 110 millones. Pero todavía el monto es muy pequeño, porque si hablamos sobre los US$ 3.500 millones, estamos hablando de que la afectación al contrabando no supera el 4%; entonces, en verdad, eso no ayuda, no coopera. El 4% sobre 3.500 es realmente insignificante", declaró Camacho.
En esa línea, enfatizó la importancia del flujo de información entre los países para combatir el contrabando de manera efectiva. Según él, es fundamental conocer cuántos productos salen de cada país y cuántos llegan sin destino, además de tener información oportuna sobre vehículos robados.
"En la medida en que no haya información oportuna, pues estamos ayudando a favorecer el crimen organizado, a estas mafias que afectan a la economía, a los chilenos, a los peruanos y a los bolivianos", advirtió.
Camacho propuso fortalecer las relaciones comerciales y empresariales entre los países involucrados, especialmente con Chile, para enfrentar de manera conjunta los desafíos del contrabando. Destacó la importancia de la diplomacia empresarial y la necesidad de generar propuestas conjuntas para promover normativas y controles más efectivos, sin que ello signifique una mayor burocracia en los trámites.
"Hoy día hemos tenido una charla y en verdad ha sido interesante porque hemos visto que son males parecidos. Chile, Perú y Bolivia tienen la misma afectación en el marco legal, en la burocracia, en la retardación de soluciones", afirmó el líder de la asociación gremial.
En cuanto a la relación bilateral entre Bolivia y Chile, el presidente de la CNI consideró que el robo de autos no afecta esta relación y destacó la importancia de fortalecer la diplomacia y el relacionamiento entre ambos países. "La región del norte de Chile, la región del sur de Perú, están más cerca de La Paz que de Lima o que de Santiago. Entonces, hay una inmensa oportunidad para el comercio chileno, para industriales bolivianos, para el comercio boliviano, de poder trabajar mejor, de manera conjunta. Soy un convencido de que podemos lograr muchas cosas más juntos", expresó.
También , abordó la crisis económica que atraviesa Bolivia y destacó la importancia de acercarse a los países de la región para impulsar el comercio y la inversión. "El mundo ha cambiado a partir de 2019. El covid, el poscovid, la guerra de Rusia y Ucrania nos han afectado a todos. Hemos visto un encarecimiento del comercio, la cadena logística se ha roto. Así que hoy debemos pensar y acercarnos más a los países de la región", declaró.
Y en cuanto al litio, consideró que este recurso es vital para la economía boliviana y destacó la necesidad de una mayor participación privada en su desarrollo. "Estamos convencidos de que Bolivia debe volver a repensar su situación. Somos un país minero, petrolero, pero también podemos ser un país de turistas. Entonces, creemos y estamos convencidos de que debemos aprovechar esa potencialidad que hoy tiene Bolivia", concluyó.
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