El reportaje de este medio de comunicación estadounidense le hace una entrevista al Mandatario chileno donde, entre una serie de puntos, resalta su rol en el proceso constituyente, ad portas del Plebiscito de salida que se realizará este 4 de septiembre.
La revista estadounidense Time lanzó una nueva edición, teniendo en portada al presidente Gabriel Boric, a quien le dedicaron un artículo titulado «El presidente millenial de Chile es un nuevo tipo de líder de izquierda».
El reportaje le hace una entrevista al Mandatario y resalta su rol en el proceso constituyente, ad portas del Plebiscito de salida que se realizará este 4 de septiembre.
"Hay mucho por lo que estar nervioso. Desde que asumió el cargo en marzo, el líder más joven de la historia de Chile ha estado guiando a su país a través de un momento de incertidumbre histórica”, consigna la publicación.
Luego apunta a que “durante décadas, Chile fue promocionado como la historia de éxito económico de América Latina, con un modelo de gobierno pequeño y favorable a los negocios que genera riqueza relativa y estabilidad política para sus 19 millones de habitantes".
"Esa narrativa, sin embargo, ocultó una ira latente durante mucho tiempo entre muchos chilenos comunes que, con poco apoyo del Gobierno y costosos servicios privados, luchan para llegar a fin de mes. En 2019, estalló la ira: un pequeño aumento en la tarifa del metro desencadenó protestas masivas y desordenadas de meses de duración por la desigualdad”, añade.
El artículo firmado por Ciara Nugent recuerda que en medio del estallido social, “los políticos acordaron reemplazar la Constitución de Chile, un documento de la era de la dictadura que sustenta su sistema económico impulsado por el mercado”. En esa línea, destacó el rol de Boric en el denominado Acuerdo del 15 de noviembre.
El texto menciona un episodio de la vida del Presidente: “Cuando tenía 12 años se encontró con una historia fantástica que no tenía sentido para él. Era 1998 y Augusto Pinochet, el dictador que gobernó Chile durante 17 años, acababa de ser detenido en Londres. Boric vio a un grupo de mujeres protestando en las noticias: decían que Pinochet había hecho desaparecer a sus familiares. ¿Cómo podía hacer desaparecer a alguien, se preguntó Boric, si no era un mago?“.
En la antesala a la entrevista, la redactora indica que “en persona, Boric es cálido y se ríe rápidamente, pero no está relajado. Hay una intensidad zumbando debajo de la superficie. En el transcurso de varias horas con Time en La Moneda, a veces lleva papel y bolígrafo para tomar notas, escuchando con el ceño fruncido. Cuando escucha críticas, arruga la cara como si masticara un problema matemático difícil. A veces está de acuerdo”.
Luego es el mismo jefe de Estado quien señala: "Creo que como sociedad deberíamos aspirar a formas de organización que vayan más allá del capitalismo, pero no es como si yo pudiera decir, ‘el capitalismo termina hoy‘". Palabras que pronunció "golpeando la mesa con los nudillos, en una breve imitación de más figuras militantes”.
El Mandatario indicó que “a partir de conocer la historia de Chile, entendí que los privilegios que uno tiene en una sociedad tan desigual como la chilena se sustentan en que otros no los tengan. Me generó mucha rabia, y ganas de cambiar las cosas”.
"Sentí que (los políticos de izquierda) teníamos una responsabilidad. No podíamos ser solo agitadores. Teníamos que ofrecer una alternativa para encauzar el conflicto hacia algún lado. Y por eso con otra gente, no solo, nos la jugamos por el proceso de la nueva Constitución”, complementó.
Respecto a la propuesta de nueva Constitución, Boric apuntó a que “es un avance. Creo que aborda temas que, no solamente para Chile, sino para el mundo, son muy importantes. Tiene una visión de armonía entre desarrollo y cuidado del medio ambiente que era muy ajena a las constituciones del siglo XX”.
Además, remarcó que “incorpora una perspectiva feminista, que es fundamental. Establece un catálogo de derechos tremendamente importante, al cual hay que avanzar de manera progresiva: los derechos de los trabajadores, la distribución de los recursos y el poder en todo el territorio y no solo en Santiago. Tengo una buena opinión del borrador. Siempre hay cosas que se pueden mejorar, y es parte del debate. Pero es un paso grande”.
Frente a un eventual triunfo del «Rechazo», la máxima autoridad del país advirtió que “Chile decidió en el Plebiscito de octubre del 2020 tener una nueva Constitución. Y decidió que esa nueva Constitución, tenía que ser escrita por un órgano especialmente electo para ese fin. Y ese mandato sigue vigente. Si eventualmente llegara a ganar el «Rechazo», que es legítimo, hay que continuar con ese mandato del pueblo”.
De esta manera, le abrió la puerta a una nueva Convención: "Eso es lo que nosotros como Gobierno, por lo menos, vamos a hacer, porque entendemos que hay un mandato del pueblo: no es un capricho. El pueblo ya se pronunció respecto a eso. Se podrán estudiar los detalles pero ese es el mandato principal”.
“Hay problemas que van más allá de la discusión constitucional. El alza del costo de la vida, la inflación, la seguridad, los derechos de la infancia, la educación, la reforma de salud, la reforma tributaria. Todo eso lo vamos a seguir haciendo. Si es que eventualmente ganará el «Rechazo», nos demoraremos un poco más, pero vamos a llegar igual”, consignó.
Por otro lado, Boric abordó su relación con sus adherentes y advirtió que "es muy importante mantenerse lejos de los fanáticos. Y ser capaz de siempre recordar por qué estamos acá, y poner en revisión el camino propio. Uno tiene que estar permanentemente preguntándose. Para eso, sirve mucho escuchar”,
Además, acentuó que “llega el momento en que uno ya ha escuchado lo suficiente y dice "vamos". El dudar no significa ser errático ni ser inseguro, sino tener la capacidad de mejorar la posición propia en función de escuchar a quién está frente”.
También afirmó que "soy Presidente de todos los chilenos y chilenas. Por lo tanto, a veces me toca hacer cosas que no me gustan. En política, cambiar de opinión, en la medida en que hay una coherencia con los principios que uno tiene, no es algo que tiene que ser visto de manera negativa. Las decisiones que uno toma no pueden ser en función del orgullo personal, sino de qué es lo que beneficia más al pueblo al cual representa”.
Finalmente, el artículo de Time enfatiza que “el ascenso de Boric es parte de un giro regional hacia la izquierda. Después de una década de dominación de la derecha, los izquierdistas ganaron recientemente el poder en cinco de las seis economías más grandes de América Latina, muchas de ellas en plataformas para luchar contra la desigualdad”.
"Boric ahora se encuentra al frente de un audaz experimento social. Durante décadas, la gran brecha entre ricos y pobres de América Latina, una de las más grandes del mundo, ha atrofiado las economías y fomentado la disrupción: cambios rápidos de derecha a izquierda, guerras de guerrillas, hombres fuertes, golpes de estado y corrupción”, sentencia la publicación.
PURANOTICIA