Antes de que comenzara la guerra, los aviones militares de Ucrania eran superados en número al menos tres a uno por los que fueron acumulados en la frontera por Rusia.
El ejército de Ucrania publicó varios videos que muestran helicópteros rusos derribados por misiles tierra-aire.
Uno, de la semana pasada, muestra un helicóptero ruso volando bajo, justo por encima de la línea de árboles, en un intento de evitar lo que sucederá a continuación.
Siguiéndolo, se ve el rastro humeante de un misil tierra-aire. En cuestión de segundos el misil ha encontrado su objetivo. Al hacer impacto, el helicóptero ruso se estrella contra el suelo, para después estallar en una bola de fuego.
Las fuerzas ucranianas están derribando aviones rusos y los analistas militares creen que hay evidencia de que las armas suministradas recientemente por Occidente ya están siendo utilizadas.
Justin Bronk, investigador especializado en fuerza aérea del Royal United Services Institute, en Reino Unido, dice que ha habido confirmación visual de al menos 20 aviones rusos derribados en Ucrania hasta el momento, tanto helicópteros como jets.
Eso es significativamente menos de lo que afirma el Ministerio de Defensa de Ucrania, que dice haber derribado 48 aviones y 80 helicópteros rusos. Sin embargo, incluso el número más bajo muestra que Rusia tuvo dificultades para ganar la supremacía en los cielos.
Ucrania también ha sufrido pérdidas. Pero el secretario de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, le dijo a la BBC que Rusia hasta ahora no ha tenido éxito en la destrucción de las defensas aéreas y la fuerza érea del país.
Antes de que comenzara la guerra, los aviones militares de Ucrania eran superados en número al menos tres a uno por los que fueron acumulados en la frontera por Rusia.
Wallace dijo que la capacidad de Ucrania para mantener intactas algunas de sus defensas aéreas ya estaba obligando a los aviones rusos a volar de noche para evitar ser detectados.
Los misiles de defensa aérea lanzados desde el hombro, también conocidos como manpads (sistemas portátiles de defensa aérea) son solo una de las armas que las naciones occidentales han estado suministrando a Ucrania.
Incluyen los misiles tierra-aire Stinger fabricados en Estados Unidos, el azote de los aviones soviéticos durante su ocupación de Afganistán en la década de 1980.
Los números exactos son difíciles de conseguir. La semana pasada, Wallace le dijo a la BBC que Occidente había entregado "miles" de armas antitanques y "más de mil" Stingers.
La cadena CNN, citando a un funcionario de defensa de EE.UU., calculó el total en 17.000 armas antitanque y 2.000 Stingers, enviados por EE.UU. y los aliados de la OTAN.
Reino Unido y EE.UU. habían proporcionado armas a Ucrania antes de que comenzara la invasión el 24 de febrero, y Reino Unido entregó 2.000 misiles antitanque ligeros (NLAWS).
Al comentar sobre los informes de que ya se estaban utilizando para destruir columnas blindadas rusas, Wallace dijo: "tenemos evidencia anecdótica para verificar eso".
Sin embargo, la mayoría de los países solo comenzaron a enviar armas como respuesta a la invasión rusa. En total, 14 naciones han suministrado armas, incluidas Suecia y Finlandia, que tienen una larga historia de neutralidad y no son miembros de la OTAN. Pero ambos países han enviado miles de armas antitanque a Ucrania.