La adolescente había emigrado en 2016 con su familia desde Pakistán a la ciudad agrícola de Novellara, en el norte de Italia.
Un tribunal en Italia condenó este martes a cadena perpetua a una pareja paquistaní por matar a su hija de 18 años que se negó a casarse en un matrimonio arreglado.
El cuerpo de la joven Saman Abbas fue encontrado en una granja del norte de Italia en noviembre de 2022, 18 meses después de que desapareciera.
En agosto de 2023, las autoridades paquistaníes arrestaron y extraditaron a su padre, Shabbar Abbas, para que fuera juzgado por el asesinato.
Durante el proceso penal, Abbas aseguró en su descargo ante el tribunal que "nunca en mi vida pensé en matar a mi hija".
La madre de la víctima, Nazia Shaheen, quien se presume que permanece escondida en Pakistán, fue condenada en ausencia.
Un tío de la adolescente, Danish Hasnain, también fue condenado a 14 años de cárcel por su participación en el crimen, pero dos de sus primos fueron absueltos.
El asesinato de Saman Abbas a manos de su familia a finales de abril de 2021 conmocionó a Italia.
Tras su desaparición, la unión italiana de comunidades islámicas emitió una fatwa (un fallo religioso) en rechazo a los matrimonios forzados.
La adolescente había emigrado en 2016 con su familia desde Pakistán a la ciudad agrícola de Novellara, en el norte de Italia, según la prensa local.
Comenzó a salir con un joven de origen paquistaní y, según reportes, sus padres se enfurecieron tras ver una foto de la pareja besándose en una calle de la capital regional, Bolonia.
Los investigadores italianos aseguran que los padres de Saman Abbas querían que la joven viajara a Pakistán para materializar un matrimonio concertado en 2020, pero ella se negó.
Se vio entonces obligada a vivir durante varios meses bajo la protección de los servicios sociales, pero a finales de abril de 2021 regresó a la casa familiar en Novellara luego de que su familia le enviara a una avalancha de mensajes, según reportes.
Los fiscales indicaron que la habían engañado para que regresara a casa y luego simplemente desapareció.
Imágenes de CCTV publicadas por la policía muestran a tres familiares de Saman Abbas caminando con palas, una palanqueta y una bolsa azul el 29 de abril de 2021.
En otras imágenes del día siguiente se ve a la adolescente saliendo de su casa con sus padres.
Su cuerpo fue recuperado en noviembre pasado, cerca de una casa de campo adyacente a donde vivía la familia, después de que su tío revelara dónde la habían enterrado.
Un examen post mortem arrojó que había sufrido una fractura en el cuello, posiblemente como resultado de haber sido estrangulada.
Tras la desaparición de la joven, sus padres abandonaron inmediatamente Italia y se mudaron a Pakistán, mientras que su tío Danish Hasnain y dos de sus primos se fueron a Francia y España.
El tío fue detenido en París en 2021, mientras que al padre lo arrestaron en 2022 y lo extraditaron el 31 de agosto de este año.
Su madre sigue prófuga.
Pese a que Nazia Shaheen estaba ausente, el tribunal de la ciudad norteña de Reggio Emilia condenó a ambos padres a cadena perpetua.
Inicialmente Shabbar Abbas se declaró inocente ante el tribunal e insistió en que él y su esposa habían seguido a su hija la noche que ella desapareció porque era tan tarde y querían ver adónde iba.
"Este juicio no está completo. Yo también quiero saber quién mató a mi hija", afirmó, según los medios italianos.
Se cree que la idea de que un asesinato puede ser "un crimen de honor" proviene de costumbres tribales, según las cuales se percibe que una acusación contra una mujer deshonra a su familia.
Según estas costumbres, los familiares masculinos de una mujer que tiene interacciones con hombres con los que no tienen ningún vínculo familiar (por inocuas que sean) deben primero matar a la mujer y luego perseguir al hombre.
Grupos de derechos humanos aseguran que las razones más comunes de los "crímenes por honor" son cuando la víctima se niega a contraer un matrimonio arreglado o ha sido violada o agredida sexualmente.
Pero los asesinatos pueden llevarse a cabo por razones más triviales, como vestirse de una manera considerada inapropiada o mostrar un comportamiento considerado como desobediente.
En Pakistán, cientos de mujeres son asesinadas de esta forma cada año. También son asesinados un número mucho menor de hombres.
El mes pasado, una mujer de 18 años en el remoto distrito de Kohistan, en el norte del país, fue asesinada a tiros por su padre y su tío por orden de los ancianos tribales, debido a una fotografía que la mostraba con un hombre.
Más tarde se descubrió que la foto, que se volvió viral, había sido manipulada. Su padre ha sido arrestado mientras su tío permanece prófugo.
(Imágenes: Getty Images, Carabinieri)
PURANOTICIA // BBC MUNDO