Arrestado en enero de 2022 en Republica Dominicana, Rodolphe Jaar admitió en marzo de este año haber brindado apoyo material y recursos a sabiendas de que serían utilizados para secuestrar y matar al mandatario haitiano.
A presidio perpetuo fue condenado en Rodolphe Jaar, haitiano-chileno que se declaró culpable en el caso del magnicidio del presidente Jovenel Moise ocurrido en julio de 2021.
Arrestado en enero de 2022 en Republica Dominicana, Jaar admitió en marzo de este año haber brindado apoyo material y recursos a sabiendas de que serían utilizados para secuestrar y matar al mandatario haitiano. Ha sido el único de los once detenidos y acusados en Estados Unidos en declararse culpable en este caso.
Según informó Associated Press, el imputado había sellado un acuerdo para colaborar con la indagatoria y aspirar a una pena más leve, pero la fiscalía indicó que merecía el máximo castigo.
La sentencia fue determinada por el juez federal José E. Martínez, en audiencia realizada en los tribunales federales de Miami.
Moise tenía 53 años cuando fue fue asesinado a tiros por un grupo armado en su residencia privada de Puerto Príncipe. La investigación estadounidense reveló que el magnicidio se debió a las ansias de dinero y poder de varios de los inculpados.
Otros sospechosos aprehendidos son el venezolano Antonio Intriago y el colombiano Arcángel Pretel Ortiz, gestores de la firma de seguridad CTU en Miami, quienes presuntamente habrían ideado un plan para secuestrar a Moise y sustituirlo por Christian Sanon, un ciudadano estadounidense-haitiano que quería presidir el país caribeño.
El deceso del mandatario haitiano desestabilizó aún más un país ya afectado por la pobreza, la violencia y la inestabilidad política.
Cabe señalar que Jaar había sido detenido en el 2000 por blanqueo de dinero y debió trabajar como agente encubierto de la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE.UU. durante 12 años. Se descubrió que desvió 50 kilogramos de la cocaína que ayudaba a decomisar, tras lo cual fue arrestado en 2013 y salió de prisión en 2016, siendo deportado a Haití.
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