El productor general Daniel Merino reconoce que es un buen negocio de largo plazo y explica que “El festival era mucho más costoso porque se pagaba mucho dinero por cosas que no eran necesarias. Entonces logramos ajustar para que esa pérdida, en vez de $ 4 mil millones, fueran mil”, dice.
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Ya concluída la edición más reciente del Festival de Viña del Mar, llega la hora de los balances. En general, tanto productores, como ejecutivos de los canales asociados y las personas involucradas en la organización, hacen un recuento positivo del certamen preparado para este año.
Tanto el público como la sintonía de TVN y Canal 13, estuvieron dentro de lo esperado y los shows programados, tuvieron buena recepcion. Ni siquiera la controversia y posterior bajada del mexicano Peso Pluma tuvo un efecto importante contra la organización.
“Al final vendimos más tickets que los que teníamos con Peso Pluma”, asegura el productor general del evento, Daniel Merino, según consigna el Diario Financiero, sobre el reemplazo del cantante azteca, por el argentino Trueno, que cerró el evento.
Aterrizando las cifras que permiten la puesta en marcha del festival, Daniel Merino revela los costos aproximados de un evento de esta envergadura. La inversión alcanza unos US$ 9,3 millones, (unos 9 mil millones de pesos) A esa cifra se suman los $1.050 millones que recibe la Municipalidad de Viña del Mar por el uso de la marca.
“El dólar, la inflación y todo esto ha sido siempre un dolor de cabeza, porque nosotros cobramos todas las entradas en pesos y pagamos a los artistas en dólares. De hecho, este festival, los últimos pagos que se hicieron fue con un dólar muy caro”, reconoce Merino.
En este contexto, el productor admite que el festival es un buen negocio "dependiendo de como se mire" y que es mejor pensar en un negocio a largo plazo. Concretamente, Merino revela que el festival tiene pérdidas. Pierde entre $1000 y $2000 millones, aunque su principal fuente de financiamiento son los auspiciadores y la venta de entradas.
“El festival era mucho más costoso porque se pagaba mucho dinero por cosas que no eran necesarias.Entonces logramos ajustar para que esa pérdida, en vez de $ 4 mil millones, fueran mil”, explica Merino.
Para la próxima edición, el municipio busca "que el futuro concesionario se haga cargo de la infraestructura de la Quinta Vergara, que está muy deteriorada, a través de la realización de obras civiles que mejoren el recinto. El problema está en los baños, en la situación eléctrica, entre otros. La municipalidad hizo bien al hacer eso para que este lugar tenga una mantención”, explica el productor.
La licitación para el próximo año, se cierra el próximo 5 de abril y un mes después se dará a conocer el ganador.
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