El cantante mostró una nueva faceta al presentarse con su banda Resonancia Etérea, la cual mezcla su sonido característico de guitarras con efectos y teclados atmosféricos, recordando influencias de Placebo y Radiohead.
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El público de Lollapalooza 2025 tuvo la oportunidad de ver a Kidd Voodoo en una faceta distinta a la habitual. Luego de participar como invitado en el show de Soulfía el viernes, este sábado el “sátiro” subió al escenario Banco de Chile Stage como parte de Resonancia Etérea, banda con la que ha venido trabajando. Fue el segundo espectáculo en ese punto de la jornada, tras la apertura a cargo de la chilena Karla Grunewaldt.
Resonancia Etérea, formada en Maipú en 2016, está integrada por Cristóbal Urbina (guitarra), Ignacio Terrazas (bajo) y Dhali Poblete (batería), además de Kidd Voodoo. Hasta ahora han publicado un solo álbum, Luces (2020), pero su presentación en el festival mostró su evolución y la proyección de su sonido.
Aunque la afluencia de público en Parque Cerrillos aún era moderada, la presencia de Kidd Voodoo atrajo a varios asistentes, quienes incluso se dirigieron directamente al escenario para ver el espectáculo. La banda fue recibida con una ovación cuando apareció puntualmente a las 15:15. Desde el inicio, con temas como Al borde, dieron a conocer su propuesta, caracterizada por guitarras con efectos y capas de teclados que generan un aire emo. Su sonido revela influencias de Placebo y Radiohead.
Tocar en un evento de esta magnitud es un gran paso para la agrupación. “La última vez que tocamos, habían cinco personas viéndonos”, comentó Kidd Voodoo, quien en esta ocasión se enfocó en el rol de vocalista. La puesta en escena fue otro de los aspectos llamativos: esculturas blancas, pendones a juego, un sillón antiguo de tapizado floreado, una pintura de paisaje del siglo XIX y todos los integrantes vestidos de negro. Un detalle que deja claro que este proyecto es importante para él.
El setlist incluyó temas como Perdámonos, parte de Satirología vol. 3, su más reciente disco, y Me quedo en esa vez, su último sencillo. Ambas canciones fueron interpretadas con fidelidad a su versión de estudio, aunque en vivo la banda enfatiza más las texturas y la interacción entre guitarras y teclados.
También hubo espacio para su material más antiguo, como Y podría (“una canción que hice muy enamorado”, confesó Voodoo). Con un tempo más pausado y una estructura menos directa que sus lanzamientos recientes, esta canción destacó por sus líneas de bajo y sus guitarras punzantes. En general, la banda se apoya en contrastes marcados, ritmos pausados y efectos para construir su sonido.
El show no estuvo exento de sorpresas. Kidd Voodoo también incluyó en el repertorio Recuérdame, un tema con ritmo atresillado, entre los más experimentales de su catálogo. Además, la presentación marcó el debut en vivo de La verdad, canción escrita hace un par de años pero recientemente incorporada en Satirología vol. 3. Para sorpresa de la banda, el público la coreó con entusiasmo, mostrando que rápidamente se ha convertido en un tema relevante para sus seguidores.
El cierre llegó con Confortas pero dañas, lanzada en febrero de 2023 y uno de los sencillos más reconocidos de la banda. La canción es parte del repertorio habitual de Kidd Voodoo y hasta fue interpretada en su reciente presentación en el Festival de Viña.
Este debut en un escenario de alta exposición reafirmó el interés del público en Kidd Voodoo, aunque también evidenció que Resonancia Etérea aún necesita expandir su repertorio para consolidar su identidad más allá de la figura de su vocalista. Sin embargo, el paso dado en Lollapalooza les abre nuevas oportunidades.
PURANOTICIA
