El actor aseguró que lleva meses sin saber de sus hijos, y aseguró que la comunicación con ellos acabó cuando ambos manifestaron públicamente el apoyo a su hermana Raffaella Di Girolamo, tras la denuncia de abuso sexual que enfrenta el intérprete.
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Luego de ser denunciado por abuso sexual contra su hijastra, y que se hiciera público su sobreseimiento, Cristián Campos reapareció en la televisión.
Y fue en el último capítulo de Primer Plano, donde el actor dio detalles sobre este delicado tema, y además, reveló que ya no tiene relación alguna con sus hijos Pedro y Antonio.
“Nosotros pasamos la pandemia juntos con mi mujer (María José Prieto), con Pedro y la Julieta (su hija con Prieto). Y cocinaban juntos y se llevaban muy bien, pero todo eso se acabó. Ellos dejaron de verla“, comenzó relatando respecto al distanciamiento con la joven de 15 años.
Tal como relató Campos, cuya comunicación con ellos acabó cuando Antonio y Pedro manifestaron públicamente su apoyo a su hermana Raffaella Di Girolamo.
“No, no he vuelto a hablar con ellos”, reveló. “Pedro me mandó una vez un WhatsApp hace meses y yo no se lo contesté”.
“¿Por qué tus hijos avalan el testimonio de su hermana y no el tuyo?“, le consultó el periodista Julio César Rodríguez.
“Porque están influenciados, porque están presionados, porque tienen una madre y una hermana muy dominante. Son mis hijos y yo fui muy buen papá con ellos. Pero hay una razón de fondo. Cuando la Raffaella les hace saber este cuento de que ella fue abusada, les entrega una carta donde cuenta esta historia y a renglón seguido ella sugiere, advierte o amenaza que ella podría tener una acción consigo misma y en caso de que eso ocurriera les pedía que se hicieran cargo de sus hijos si ella no estaba. Dime tú, ¿qué libertad de movimiento va a tener un hermano si una hermana le dice algo así?“, comenzó diciendo el actor.
“Con una mano en el corazón, ¿qué posibilidad tienes tú de decirle a tu hermana no hables tonteras después con la culpa de que ella vaya a hacer algo indebido? Si eso no es un chantaje emocional del diablo, ¿qué es lo que es? Si eso no es manipulación", agregó Campos.
Bajo esta misma línea, el intérprete nacional admitió que: “Siendo brutalmente honesto a mí el hecho de que ellos dejaran de ver a mi hija… como que se me cortó algo adentro. No me dan ganas de hablar con ellos”.
“Más allá de mi caso, esa cosa puntual con la Julieta es lo que a mí me desafectó”, cerró Cristián.
LOS DELITOS PRESCRIBIERON
Cabe mencionar que en el fallo emitido por el juez Edgardo Gutiérrez, se acreditaron tres hechos de vulneración sexual, los que ocurrieron cuando Rafaella tenía entre 11, 13 y 17 años. A pesar de esto, los delitos prescribieron.
“No hay nada que pruebe esos hechos. Él, de alguna forma, adscribiendo a una ideología de género, decide creer que eso es verdad. O sea, tenemos un juez que adscribe a una ideología de género. O sea, un juez se transforma en un difusor de una ideología de género, en alguien que, de alguna forma, deja de ser juez porque deja de tener ecuanimidad. (...) Por cierto, acá lo que hizo él fue imponer un principio en el fallo, lo que va contra lo que yo considero la justicia. Y el principio es que la presunta denunciante es siempre, dice siempre la verdad. Y el presunto culpable, entonces, deja de ser presunto y es culpable, sin pruebas”, sentenció Campos.
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