El "Príncipe" derribó este martes al noruego Casper Ruud, por parciales de 7-6 (3) y 6-3.
Nicolás Jarry (23° del ranking ATP) se metió por primera vez en su carrera en los cuartos de final del Masters 1.000 de Miami.
Tras ganar el pasado domingo un partidazo al brasileño Thiago Seyboth Wild con ambiente de Copa Davis, este martes el "Príncipe" derribó al 8 del planeta, el noruego Casper Ruud, por parciales de 7-6 (3) y 6-3, después de una hora y 49 minutos y jugando a un gran nivel para igualar su mejor resultado en un torneo de esta categoría, después de alcanzar en 2023 ronda de ocho mejores en Shanghai.
El nacional comenzó con todo el partido y le quebró de entrada en el primer game al escandinavo y hasta llegó a colocarse 3-1 arriba. Sin embargo, en el sexto juego jugó un muy mal turno de saque y entregó su envío, mientras que al siguiente no pudo concretar una chance de ruptura.
Después ambos estuvieron firmes con sus servicios, por lo que la manga tuvo que definirse en un tiebreak. En el desempate siguió todo parejo, hasta que "Nico" logró dos mini breaks sequidos para quedar 6-3 y no falló con su turno para tomar ventaja en el partido.
En el segundo episodio, el pupilo de Juan Ignacio Chela y César Fábregas continuó firme, si bien no pudo concretar dos chances de break en el cuarto game, sí aprovechó la que tuvo en el sexto tras una doble falta del noruego. Esa ruptura fue suficiente para el nieto de Jaime Fillol, quien cerró con categoría el partido con su envío en el noveno juego.
Con este triunfo, Jarry igualó a 2 los enfrentamientos con Ruud (le ganó en cuartos del ATP 250 de Ginebra 2023 y perdió en octavos de Seúl 2022 y octavos de Roland Garros 2023). Además, está trepando un casillero en el ranking en vivo, 22.
En cuartos de final el chileno tendrá otro durísimo desafío, pues chocará con el ruso Daniil Medvedev, 4 del planeta y campeón defensor del torneo, quien más temprano eliminó al alemán Dominik koepfer por 7-6 (5) y 6-0. El nacional cayó la única vez que se midió ante el moscovita, en cuartos del ATP 500 de Barcelona 2019, en arcilla.
PURANOTICIA