El entrenador de Universidad de Chile manifestó que “hicimos un buen partido, fuimos dominadores por momentos. Pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa".
visitas
Luego de la sólida victoria de Universidad de Chile sobre Guaraní en el Estadio Nacional, el técnico Gustavo Álvarez se mostró satisfecho por el rendimiento del equipo, pero llamó a la cautela de cara a la revancha en Paraguay por los playoffs de la Copa Sudamericana.
“Hicimos un buen partido, fuimos dominadores por momentos. Pero en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Considero que la llave no está cerrada”, advirtió.
El entrenador valoró el crecimiento del equipo en el segundo tiempo, donde la U aprovechó con contundencia la expulsión del defensor paraguayo Mario López. “Ya tenía decidido el cambio antes de la roja, sentía que necesitábamos un delantero más. Después dominamos, fuimos profundos y concretamos cuatro goles”, explicó.
LEER TAMBIÉN: La U golea a Guaraní y queda con un pie en los octavos de final de Copa Sudamericana
Sobre la disposición táctica, Álvarez aclaró que el esquema no ha variado: “Javier (Altamirano) es un medio ofensivo y Lucas (Assadi) un mediapunta. Coinciden en zona, pero uno va de atrás hacia adelante y el otro al revés. La idea se mantiene, más allá de los nombres”.
Consultado por cómo manejar la euforia tras una victoria tan amplia, el técnico fue enfático: “El problema son los excesos. Ya vivimos una alegría grande tras el clásico y eso puede generar tensión. No tenemos tiempo para relajarnos, ahora el foco es Ñublense y el torneo local”.
En cuanto al desgaste físico por la seguidilla de partidos, confirmó que habrá recuperación inmediata: “Mañana trabajaremos diferenciadamente y luego iremos delineando el equipo. Jugamos cada tres o cuatro días, pero todos deberían estar disponibles. Los cambios pueden ser por razones tácticas, no solo físicas”.
Finalmente, el técnico destacó el debut del lateral Felipe Salomoni, y reforzó su anhelo de dejar huella en el club: “Mi objetivo es quedar en la memoria del hincha. No hay nada más emocionante que eso. Intentaremos que este paso por el club no sea en vano”.
En tanto, Charles Aránguiz, capitán del equipo, también llamó a mantener los pies en la tierra: “Es una diferencia importante, pero hay que estar tranquilos. En el fútbol puede pasar cualquier cosa. Tenemos un grupo joven con un sueño, como todo hincha de la U. Vamos partido a partido”.
La Universidad de Chile deberá cambiar rápidamente el chip, ya que este domingo 20 de julio a las 15:00 horas visitará a Ñublense en Chillán por el Torneo Nacional. Luego, retomará el foco internacional para enfrentar la revancha ante Guaraní el jueves 24 de julio a las 18:00 horas en Asunción, donde buscará sellar su paso a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
PURANOTICIA
