El elenco de Viña del Mar suma 14 puntos que por ahora, lo alejan de la zona comprometedora al estar en la decimotercera ubicación. Los locales, en cambio, quedaron más hundidos que nunca al fondo de la tabla con sus discretos seis unidades.
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Deportes Iquique y Everton de Viña del Mar protagonizaban un duelo de desesperados en el estadio Tierra de Campeones y no tenían más opciones que el triunfo para poder respirar en la Liga de Primera.
Y fue el elenco de Viña del Mar el que cumplió el objetivo al imponerse por 2-1 y sumar así 14 puntos que por ahora, lo alejan de la zona comprometedora al estar en la decimotercera ubicación.
Los locales, en cambio, quedaron más hundidos que nunca al fondo de la tabla con sus discretos seis unidades y sumando nervios puesto que el rival que se les viene en la última fecha de la primera rueda es de temer: Universidad de Chile en el Estadio Nacional.
"Pumas" y "ruleteros" demostraron más o menos en forma evidente las razones por las cuales se encuentran en la parte baja de la tabla.
Ambos cambiaron de entrenador y se les nota mucho que aún están en proceso de asentamiento. Más que eso, en un momento donde no quieren cometer errores, por lo que intentan reducir al mínimo los riesgos. Pero las equivocaciones igualmente se producen.
Así aconteció al final del primer tiempo, cuando una mala salida iquiqueña posibilitó que los viñamarinos se pusieran en ventaja con una entrada y remate sorpresivos del uruguayo Alex Medina.
También al inicio de la segunda fracción cuando una desinteligencia en la conexión entre el arquero Leandro Requena y Steffan Pino, hizo que el atacante iquiqueño convirtiera un autogol.
Pero la escuadra de la Quinta Región también tuvo sus yerros. La expulsión sufrida por Hugo Magallanes le dio aire a los dueños de casa que se fueron encima del arco de Ignacio González, para intentar dar vuelta el partido.
Alcanzaron a ilusionarse con el descuento logrado por Javier Parraguez a los 74’, pero no les alcanzó.
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