El proyecto busca establecer a los jóvenes como sujetos de derecho, además de garantizar la protección de su interés superior, el derecho y deber de educar de los padres y la autonomía progresiva.
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Tras la votación por parte de la Sala de la Cámara de Diputados, este jueves se dio a conocer que una comisión mixta será quien zanje las diferencias entre el Senado y la Cámara Baja por el proyecto que busca establecer un nuevo sistema de garantías de derechos de niños, niñas y adolescentes.
El proyecto busca establecer a los jóvenes como sujetos de derecho, además de garantizar la protección de su interés superior, el derecho y deber de educar de los padres y la autonomía progresiva, precisando también sus derechos civiles y políticos, a la vida, a la identidad, ser oído, a la libertad de pensamiento, consciencia y religión, a la protección datos personales, a tener protección contra la violencia, la explotación económica, comercial, sexual entre otros.
Debido a divergencias, se solicitó la votación separada de 39 puntos del proyecto. Muchos fueron aprobados por mayoría simple, pero hubo 8 puntos en los cuales no se alcanzó el quórum de aprobación necesario, lo que obligó la derivación del texto a mixta.
Dentro de las normas que no alcanzaron el quórum, están las que hacen referencia al resguardo del interés superior de niños, niñas y adolescentes, en particular al procedimiento para la evaluación y determinación de este interés. Así, tampoco lo logró la norma que establecía que el Estado debe garantizar progresivamente la educación parvularia, para lo que financiará un sistema gratuito a partir del nivel medio menor.
Otro rechazo tuvo lugar con los artículos incorporados en el Senado, que hacían referencia a la amenaza y vulneración no grave y grave de derechos y donde se detallaba como tales faltas, desde la no atención de padres, representantes legales o quienes estén bajo su cuidado que importe un perjuicio leve para su salud física o emocional, hasta la inducción a la mendicidad, a la comisión de delitos, al comercio sexual, al tráfico de estupefacientes, o situaciones de gravedad análoga, entre otras.
Por otra parte, también tendrán que ser zanjadas en la mixta diferencias respecto a algunas atribuciones que se les asignaban a las Oficinas Locales de la Niñez en el caso de que padre o quienes estén a cargo del cuidado de NNA impidan o no cumplan medidas decretadas por la institución.
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