Las esencias de manzana, albaricoque, lichi y extractos florales de orquídeas y rosas despiertan la libido, pues el cerebro asocia el apetito por la comida con el apetito por el sexo. 

Según un estudio de la Fundación de Investigación y Tratamiento de Olores y Sabores de Chicago, la vainilla relaja a los hombres y les reduce la ansiedad y las inhibiciones.

El clavo tiene un aroma fuerte y estimulante asociado con un efecto afrodisíaco. 

La testosterona se manifiesta a través de fragancias herbales y especiadas. Por eso el olor a sándalo es muy usado en lociones masculinas. 

La delicada fragancia de los pétalos de rosa era usada por Cleopatra en sus baños de leche y miel. Tanto el extracto de jazmín como el de la rosa son muy costosos por la dificultad de obtenerlos completamente puros.

Olores que espantan

En una encuesta de la Federación Española de Sociedades de Sexología se encontró que un 29 % de las mujeres considera al mal aliento como una causa inmutable de rechazo hacia los hombres, que les produce un efecto inhibidor de la libido.

El mal olor en las axilas también está catalogado como mata pasiones, sobre todo entre las mujeres. Por su lado, algunos hombres se sienten atraídos por un leve olor a sudor.

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