Ojo: Un estudio confirma que llevar el celular en el bolsillo daña a los espermatozoides

El trabajo científico demuestra que la fertilidad está cayendo de forma acelerada en los países más ricos y con mayor acceso a la tecnología.

Miercoles 24 de septiembre de 2014 a las 14:00 horas

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La mayor parte de la población adulta a nivel mundial posee teléfonos móviles y alrededor del 14 % de las parejas de los países con ingresos altos y medios tiene dificultades para concebir. Hasta ahora varios estudios habían relacionado ambas circunstancias, pero parece que la confirmación definitiva de la relación entre la infertilidad masculina y el hecho de llevar el teléfono móvil en el bolsillo ha llegado de la mano de un grupo de investigadores norteamericanos.

En su trabajo, titularo «El impacto de los teléfonos móviles en la calidad el esperma», cinco médicos analizan otros diez trabajos anteriores en busca de la explicación definitiva. Y la respuesta es clara: los móviles perjudican afectan seriamente a la calidad del semen.

Se confirma de este modo que las radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencias (RF-EMR, por sus siglas en inglés) emitidas por los dispositivos tienen un efecto perjudicial sobre la fertilidad masculina.

De las casi 1.500 muestras analizadas en los diez trabajos estudiados el 85% de los espermatozoides de los hombres que no tenían una exposición cercana y continua a teléfonos móviles tenían una movilidad normal para encontrarse con el óvulo y fecundarlo. Pero entre las persónas del género masculino que de forma habitual llevan el teléfono en el bolsillo del pantalón la movilidad de los espermatozoides se reduce en un 8%.

El problema estriba en que la exposición a la radiación de origen electromagnético que emiten los móviles es absorbida por el cuerpo humano, dañando el ADN de los espermatozoides.

El estudio concluye que cerca de un 40% de las parejas del mundo desarrollado que están en edad de procrear sufre de algún tipo de problema de índole reproductora. Y también que la calidad del semen está cayendo de forma acelerada en los países más ricos.