Robin Williams confesó en una oportunidad que el alcohol lo llevó a pensar en el suicidio

Sin embargo, negó sufrir de depresión.

Martes 12 de agosto de 2014 a las 12:27 horas

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Espectáculos

Durante una entrevista con una estación de radio en 2006, el comediante ganador de un Oscar conversó sobre cómo enfrentaba una modalidad no clínica de desorden maniaco depresivo.

 

“¿Qué si actúo a veces en un estilo de maníaco? Sí. ¿Si soy maníaco todo el tiempo? No. ¿Me pongo triste? Oh sí. ¿Me deprimo fuerte? Oh sí”, dijo el actor.

 

Cuando le preguntaron si específicamente tenía un diagnóstico clínico por depresión, Wililams aseguró que no. “No depresión clínica. Me pongo triste como muchos de nosotros en determinado momento. A veces uno mira el mundo y dice ‘Whoa’, mientras que otras piensa ‘ok todo está bien’”, explicó.

 

Williams también luchó con el alcohol y las drogas en los años ochenta, pero dejó la adicción antes de que naciera su hijo mayor, Zak, en 1983.

 

Robin tuvo una recaída en 2003 y habló con Marc Maron durante un podcast transmitido en 2010, sobre cuán peligrosa es la depresión si se combina con licor.

 

El actor admitió que una vez consideró quitarse la vida cuando estaba sentado solo en un cuarto de hotel con una botella de whisky. En esa ocasión comentó que su “cerebro consciente” dijo a su “cerebro borracho” que “pusiera ahí el suicidio en el área de discusión” hasta que estuviera sobrio, recordándole: “tienes una buena vida, tal y como está ahora”.

 

Al hablar con el diario The Guardian en 2010, William señaló que su regreso al alcohol en 2003 fue el resultado de “miedo y ansiedad”. “Es literalmente tener miedo y piensas, ‘oh bueno esto alivia el mido’ y no lo hace. Durante esa primera semana te mientes a ti mismo y te dices que puedes detenerte, y luego tu cuerpo te dice que no”, comentó. “Te sientes cálido y maravilloso, y lo próximo que sabes es que es un problema y estás aislado”, concluyó.

 

pn/dc