La historia de las supersticiones más conocidas del mundo

A pesar de todos los avances en ámbitos de la ciencia, salud, tecnología, las supersticiones no han perdido su lugar, siendo parte importante de la visa de algunas personas.

Miercoles 4 de junio de 2014 a las 14:04 horas

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Las personas, desde la época de la Edad Media, tienen a hacer cualquier cosa para protegerse “del mal”. Es por esto que existen las supersticiones, palabra que proviene del latín y significa “estar de pie sobre el cadáver de tu enemigo”.

Algunas de ellas han traspasado las fronteras y se han vuelto mundialmente conocidas.

Conoce las seis más comunes y conocidas.

1.- Romper un espejo: El inicio de esta creencia es que en tiempos antiguos se creía que el espejo, el agua, y la apariencia de una persona reflejaban el alma, por lo que romperlo significaba hacerse un daño a sí mismo.

 

2.- Tocar madera: Esta superstición viene de la cultura antigua celta, producto de su culto a la naturaleza. Tocando madera la persona podía evitar la mala suerte.

3.- Gato negro: A diferencia de la cultura egipcia que adora a los gatos, los europeos en la época medieval aseguraban que las brujas se transformaban en gatos negros para poder escapar y seguir haciendo maldades.

4.- Martes 13:No viajes ni te embarques, ese es el refrán para la fecha que muchos consideran como un mal augurio o mala suerte. Se cree que este es el día más peligroso del año, basándose desde la Biblia hasta antiguas derrotas militares. Pero la más conocida se asocia a la última cena de Jesús, debido a esto se cree que si se sientan a cenar 13 personas en una mesa, una de ellas morirá antes de que termine el año.

5.- Derramar sal: También tiene que ver con la última cena de Cristo. Según muestra una obra de Leonardo da Vinci. Durante la cena Judas Iscariote derramó sal mientras se apartaba de Jesús (en la antigüedad el cloruro de sodio se considera símbolo de amistad) por lo que volcarla significa traicionar la confianza.

6.- Pasar debajo de una escalera: Esta superstición tiene un origen cristiano. Una escalera apoyada en la pared forma un triangulo, por lo que se asocia a la Santísima Trinidad, y atravesarlo significaría atraer al demonio. 

 

PN/GM