Estos son los síntomas más comunes del bruxismo

Si al despertar sientes dolor en la mandíbula, posiblemente sufras del mal hábito de apretar y/o rechinar involuntariamente los dientes, es decir de bruxismo.

Domingo 4 de mayo de 2014 a las 18:21 horas

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Cefalea (dolor de cabeza), dolor al masticar, dolor de cuello y/o hombros, molestias o presión en fondo de ojo, dolor de oídos, tinitus (pitido en oído), pérdida del equilibrio, ruidos (tipo “click”) o saltos en la articulación témporomandibular (la articulación de la mandíbula con el cráneo),disminución de la apertura bucal, desgaste de las piezas dentarias, recesiones gingivales, anfracciones dentales (pérdida de esmalte a nivel del cuello de los dientes), fracturas de obturaciones, entre otros,  son algunos de los síntomas que pueden manifestarse en una persona que sufre de bruxismo, este mal hábito inconsciente, que hoy por hoy afecta a  un porcentaje importante de la población chilena.

 

De acuerdo a la Dra. Ignacia Lobato, odontóloga especialista en Ortodoncia y Ortopedia Dentomaxilar y diplomada de Oclusión y Disfunción Témporomandibular (la especialidad que se dedica a diagnosticar y tratar el bruxismo, entre otras patologías del sistema maxilofacial) las consultas por bruxismo en Chile han aumentado en un porcentaje muy importante en los últimos años.

 

Esto  se explicaría por los factores estresantes en las grandes ciudades que conlleva a una parte de la población a somatizaciones (colon irritable, úlcera gástrica, trastornos del sueño, ansiedad) y parasomnias (el bruxismo es una de ellas), exceso de estímulos sobretodo a la hora de dormir (“mala higiene del sueño”), el aumento del consumo de fármacos contra déficit atencional, entre otros. Al respecto,  aclara que el estrés desencadena reacciones a nivel del sistema nervioso central, lo cual gatilla el bruxismo. 

 

El bruxismo es el  mal hábito (cuando es durante el día) o parasomnia (cuando es durante la noche) del apriete o rechinamiento dentario involuntario. Los primeros síntomas son dolor muscular de cuello, hombros y cabeza sobre todo en las mañanas. Un síntoma un poco más tardío es el desgaste excesivo de piezas dentarias.

 

El diagnóstico se realiza mediante una anamnesis (preguntas dirigidas al paciente), un exámen clínico de los músculos masticatorios palpándolos y realizando algunas pruebas de activación  para ver si existe dolor o disfunción, examen y palpación de la Articulación Témporo Mandibular y a los dientes para ver cualquier desgaste excesivo o anormal, anfracciones o recesiones gingivales.

 

La doctora aclara que en los niños el bruxismo se considera normal (a menos que manifieste dolor de cabeza, cara o cuello) sobretodo durante el recambio dentario.

 

El tratamiento del bruxismo es paliativo, y se realiza para prevenir el desgaste excesivo de los dientes, evitar dolores musculares y alteraciones articulares. Si bien existen medicamentos que deben ser recetados por un neurólogo que pudiesen actuar a nivel del sistema nervioso central,  relajantes musculares y inyecciones de toxina botulínica en la musculatura masticatoria que  inhiben temporalmente el bruxismo, el tratamiento más frecuente para el bruxismo es el uso de un plano de relajación, para proteger las estructuras que pudieran verse afectadas por dicho mal hábito (músculos, articulación, dientes y encías). Dicho plano debe ser confeccionado por un especialista en Oclusión y su diseño varía según la patología de cada paciente.

 

Los planos, generalmente deben ser planos (sin indentar) y contar con ciertas guías de la oclusión.

 

En ciertas ocasiones el paciente puede encontrarse lejos de un especialista calificado o puede no contar con una hora pronta para ser diagnosticados y tratados por el oclusionista calificado, en esos casos sería recomendable el uso temporal de las placas antibruxismo Drimwell.

 

Para tratar la causa, el odontólogo señala que es fundamental averiguar cuál es el origen exacto de lo que está provocando el bruxismo.

 

Placa anti bruxismo Drimwell

Especial para apoyar en periodos de estrés y nerviosismo.

 

Alivia los dolores de cabeza y mandíbula provocados por apretar y rechinar los dientes durante la noche, ayuda a despertar más  descansada pero sobretodo protege dientes, músculos y encías de la sobrecarga generada por el bruxismo. La placa se amolda y ajusta a cada mandíbula.