Lunes 30 de octubre de 2023 15:18

Contaminación del aire y salud humana

La contaminación atmosférica es responsable de millones de muertes prematuras cada año. Podemos desarrollar diversas enfermedades a causa del aire sucio.

La Revolución Industrial significó un cambio trascendental en la historia de la humanidad. Desde su llegada, la migración tomó un carácter cotidiano en las distintas culturas humanas: bien sea para huir de los lugares en los que las máquinas sustituían la mano del hombre o para acercarse a los centros urbanos que ofrecían mayores probabilidades de estabilidad económica.

Como resultado directo de la proliferación de las industrias, de los centros de producción masivos y de la aglomeración de personas hubo un incremento desproporcionado de la contaminación, como nunca antes en la historia humana. Dicha situación no ha hecho más que aumentar con los años, y se ha visto empeorada por el aumento poblacional y el consumismo asociado a este.

Hoy por hoy, según datos de la OMS, la contaminación del aire es una de las problemáticas más notorias ocasionadas por estas migraciones y aglomeramientos sin mesura. Tal es el porcentaje de gases tóxicos en el ambiente que los índices de enfermedades respiratorias y de cáncer de pulmón han alcanzado límites históricos.

Lo antes descrito ha conllevado a que muchas empresas —para no colaborar con a la debacle— hayan derivado el funcionamiento de sus productos al medio virtual. De allí que ahora podamos encontrar supermercados en línea, un casino Chile online, o que los documentos digitales sustituyeran en gran manera a los físicos, solo por nombrar algunos servicios.

En adelante, revisaremos cuál es la situación actual respecto a los problemas de salud ocasionados por el smog y las partículas en el aire. Además, señalaremos las políticas a implementar para reducir los daños que estos ocasionan.

El aire contaminado, causa de muertes prematuras alrededor del mundo

El aire limpio es tan importante para el bienestar como lo es una dieta equilibrada y hoy se conoce mucho más acerca de esto de lo que se sabía hace 15 años. Según estudios recientes de diversas instituciones —incluidos informes de la OMS— respirar aire de mala calidad o contaminado por agentes industriales produce daños a la salud equivalentes al consumo regular de tabaco. Estos son mucho más significativos que los asociados a los de una dieta alta en sodio, por ejemplo.

Entre las enfermedades que se relacionan directamente con la polución del ambiente están la hipertensión, la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva y el asma y otras neumopatías crónicas. Dichas condiciones, en promedio, acaban con la vida de 6,7 millones de personas alrededor del mundo.

Los países propios de las regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental acumulan casi el 90% de los decesos. A sabiendas de que en estos espacios geográficos encontramos naciones como China, India y Pakistán, lo antes expuesto toma más sentido. Las razones son simples: hablamos de los centros urbanos más sobrepoblados del mundo y con mayor presencia de fábricas industrializadas.

América no escapa de esta realidad. Casi un 6% de las muertes a causa de estos males ocurren en su territorio, especialmente en capitales como Santiago de Chile y Ciudad de México.

Un problema de todos

El aire contaminado es imposible de esquivar. Si vives en una ciudad industrializada, con grandes emisiones de CO2, materia particulada, dióxido de azufre y otros agentes contaminantes, tu salud estará en riesgo. No importa el nivel socioeconómico que tengas o el barrio donde residas. Esto se vio evidenciado en un estudio publicado en la página Infosalus en 2016 (Geoinnova.org, 2016).

Dicha tesis estuvo incluida en el proyecto Estudio Europeo de Cohortes de los Efectos de la Contaminación y fue realizado durante varios años tomando como muestra a 41 mil personas de cinco países europeos: Alemania, Dinamarca, Suecia, España y Noruega. Se determinó que quienes viven en zonas más contaminadas presentan mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la hipertensión, en comparación con aquellos de la misma edad y condiciones de salud previas que residen en centros con menos índice de contaminación.

Políticas para contrarrestar la contaminación de la atmósfera

Como simples ciudadanos es poco lo que podemos hacer para evitar los daños a
nuestra integridad ocasionados por el aire contaminado. Esto debido a que las principales fuentes de contaminación no pueden ser controladas por las personas comunes, sino que atañen a las grandes industrias y a los gobiernos que las regulan, o deberían regularlas.

Es necesario adoptar medidas en lo referente a la gestión de desechos, la agricultura a gran escala, las fuentes de energía, las formas de transporte y la planificación urbanística.

Es responsabilidad de los estados: fomentar la utilización de energía limpia en los procesos industriales, garantizar el acceso de las personas a energía doméstica de bajos efectos contaminantes, implementar estrategias de reducción de desechos y reciclaje, promover y facilitar el uso de energía sin fuentes de emisión —la hidroeléctrica, la solar y la eólica—, entre otras acciones.

(Imagen: Matthie Paley)

PURANOTICIA

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