«Ryugu no tsukai»: Pez remo hallado en Arica rememora antigua leyenda japonesa que advierte la llegada de un gran cataclismo

Con ayuda de maquinaria y ante la atónita mirada de pescadores y lugareños, en la caleta de Arica se exhibió este lunes 11 de julio un pez remo de 5 metros y 80 centímetros, cuya presencia en las costas chilenas es muy poco frecuente.

Si bien, éste fue el hecho que llamó la atención de los presentes en el terminal marítimo de la puerta norte de nuestro país, lo cierto es que horas después, a través de las redes sociales, el tema volvió a reflotar, pero esta vez con el foco puesto en otra parte.

Y es que según cuenta la cultura japonesa, el hallazgo de este pez remo –también conocido como pez sable– es símbolo de malos presagios y advertiría la pronta venida de desastres naturales como terremotos, tsunamis o inundaciones.

Antes de pasar a detallar el origen de la comentada leyenda nipona, vale hacer presente que desde el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) indicaron que este animal de gran tamaño pertenece al género Regalecus, una clase de peces óseos, actinopterigios pelágicos.

Gonzalo Muñoz, investigador asociado al IFOP, explicó que estos ejemplares "cuentan con bocas protuberantes y pequeñas, y una aleta dorsal rojiza voluminosa que se extiende desde la cabeza hasta el extremo de la región caudal, entre sus aspectos más distintivos".

De igual forma, sostuvo que "no poseen escamas, sino una piel viscosa de tonalidad plateada. Las aletas pectorales apenas se distinguen y las pélvicas tienen formas de remos las que le otorgarían su nombre entre los pescadores".

Vale hacer presente que el pez remo habita en casi todos los océanos del planeta, con excepción de los mares polares; y su principal característica es que la zona donde suele permanecer es la mesopelágica, vale decir, entre los 200 a 500 metros de profundidad. No obstante, y como ya se pudo apreciar en Arica, tampoco es descabellado hallarlo en la costa, pues en contadas ocasiones se eleva hasta los 20 metros de profundidad.

Como se dijo anteriormente, las características voluminosas de este pez fue lo que más asombró a los ariqueños que lo pudieron ver en vivo en la caleta, pero en redes sociales, las fotografías y videos que mostraban al pez remo se volvieron viral rápidamente, pues las imágenes se acompañaron de la famosa leyenda japonesa.

En el país oriental, este ejemplar es conocido como «Ryugu no tsukai», que en español significa «Mensajero del Dios del Mar». Y es que su presencia es altamente asociada a la ocurrencia de desastres naturales, tales como terremotos o tsunamis. De ahí la rápida viralización de sus fotos y videos, pues en tono de broma –y otros en serio– comenzaron a alarmarse frente a su llegada a costas chilenas.

Durante muchos años, en Japón se le atribuyó su llegada a cataclismos, pues se creía en concreto que este pez remo –que puede llegar a medir hasta 8 metros y pesar 200 kilos–  tenía contacto con divinidades marinas. Según dan cuenta algunos reportajes realizados en torno a este ejemplar, su asociación a desastres naturales se debería a que sería muy sensible al movimiento de las fallas tectónicas. A pesar de esto, científicos han asegurado que no existe ningún estudio certero que acredite la creencia nipona.

"Eso no está probado", afirma a LUN el biólogo marino Cristián Aldea, agregando que "uno podría hacer una hipótesis de que pueden estar más cerca del fondo y ser más sensibles a ciertas ondas, pero no está probado". Además, planteó que "vive a 1.000 metros, donde está el talud continental, entonces puede ser, y sólo estoy hipotetizando, que tengan esa sensibilidad para detectar ciertas vibraciones o alteraciones en el ambiente".

La mitología en torno al pez remo resurgió con fuerza en Japón el año 2011, pues lugareños de la isla de Honshu, en la región de Tohoku, aseguraron que previo al terremoto con posterior tsunami en esta zona, ocurrió un avistamiento de un número importante de peces remo en sus costas.

Cabe recordar que el 11 de marzo de 2011, un gran terremoto de 9,1 Mw se registró en la mencionada región de Tohoku, en la zona oriente de Japón, evento sismológico que creó olas de maremoto de hasta 40,5 metros, dejando consigo las desoladoras cifras de 15.859 muertos, 6.152 heridos y 2.556 personas desaparecidas.​

El mito comenzó a difundirse con mucha fuerza en todo el archipiélago después del tsunami, asegurando que el avistamiento del «Ryugu no tsukai», que pertenecía a los yakoi –monstruos mitológicos también– advirtió de la llegada del último gran terremoto y tsunami que ha afectado a Japón, el país más sísmico del mundo.

PURANOTICIA